La protesta de jóvenes ‘indignados’ está teniendo escasa repercusión en la prensa internacional. A pesar de que ellos mismos se catalogan como una suerte de continuadores de las revueltas árabes, parece que el resto del mundo no lo ve así, si no más bien como una protesta de la juventud.
Al menos eso es lo que se deduce del tratamiento que reciben las protestas que se están viviendo en varias ciudades españolas. En general, los medios internacionales optan por reproducir un teletipo de Afp, en el que se da cuenta de la información básica: que ha sido una protesta organizada en las redes sociales contra "políticos y banqueros" que protestan por "los recortes", y reseñan algunas de las consignas que se corean. Pero en ningún caso hay análisis profundos, ni se va más allá de una información base sin más matices.
Así es el caso del norteamericano The Washington Post que se hace eco de lo sucedido en la céntrica plaza madrileña, y los días posteriores. Reproduciendo un teletipo de agencia, el rotativo recoge testimonios de algunos jóvenes que explican qué les ha llevado a salir a la calle, para protestar.
El portal BBC sí apuesta por la información propia, pero con un enfoque neutro en el que afirman que no hay ningún grupo de presión detrás de las protestas, sino que "se convocó de forma espontánea a través de internet".
También Le Figaro apuesta por la información de la agencia Afp para informar sobre las protestas de los jóvenes en Sol. El diario francés pone de relieve las cifras de paro que se han alcanzado en España, y cómo afecta especialmente al segmento más joven de la sociedad.
Le Monde es el único rotativo francés que aparta la mirada del escándalo de Strauss Kahn para llevar a su portada, en un pequeño destacado, la manifestación. En la información opta por la prudencia, y se centra en señalar que los jóvenes piden un "cambio social y político", y que a la calle han salido todo tipo de jóvenes. También Le Matin informa en su web sobre las concentraciones, y sí hace un análisis político fulminante: "El PSOE, el gran perdedor de las protestas", afirman.