No ha protagonizado movilizaciones masivas pero su fuerte presencia en las redes sociales de internet comienza a preocupar y ocupar a los partidos políticos y los medios de comunicación de la izquierda. Son los llamados 'jóvenes sin futuro' que se han manifestado en las principales capitales del país este fin de semana, con algunos disturbios violentos.
Este lunes centenares decidían acampar en la Puerta del Sol de Madrid y advertían de que se quedarían hasta el 22-M, pero la policía disolvía la concentración de madrugada. Paralelamente en la Plaza de San Jaime otro grupo intentaba hacer lo propio, pero la policía no se lo permitía desde un principio.
Las consignas y reivindicaciones de estos jóvenes se asimilan al discurso de la izquierda, aunque lo reviste de una descalificación genérica del sistema, partidos políticos y medios de comunicación incluidos. Por eso, en un primer momento ha generado cierto desconcierto en los altavoces mediáticos del PSOE, con interpretaciones contradictorias.
Por un lado, el diario Público apoyaba de forma decidida la protesta tanto en su edición digital como en la versión de papel de este martes. En la portada sugería al PSOE que capitalizase este movimiento, con un titular que reza "La izquierda busca convencer a los indignados". Pero la interpretación de El País, también en portada, iba en el sentido opuesto: "El movimiento del 15-M alarma a la izquierda". El diario de Prisa iba un poco más allá al insinuar que el PP podría estar detrás de estas protestas: "En el PSOE se ha instalado gran preocupación y en IU hay ansiedad por capitalizar el descontento; el PP transmite tranquilidad y satisfacción".
Sin embargo, la edición digital de El País ha ido virando hacia la postura de Público. Así abre en periódico con la información "los partidos de izquierda comienzan a hacer guiños al movimiento 15-M", y recoge declaraciones de Tomás Gómez y Cayo Lara expresando su simpatía por los antisistema. Todo con un gran despliegue gráfico en la portada en la que este asunto es el más destacado. Frente al enfoque de la edición de impresa, se recogen unas declaraciones de Rajoy pero no precisamente satisfecho, sino críticas con la descalificación general de los políticos.
José Blanco, que tiene gran experiencia en esto de las campañas electorales, fue el primero en hacer un guiño al llamado "Movimiento 15-M". En su intervención en Televisión Española este lunes por la noche aseguraba compartir "el fondo" de sus reivindicaciones". En esta misma línea se ha manifestado el candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky que abogó por "escucharles, entenderles y atenderles".
Está por ver la incidencia real que este movimiento, más allá de su presencia en internet, pueda tener en las elecciones del domingo. Pero el PSOE, ante las pésimas perspectivas que anticipan todas las encuestas, necesita un revulsivo y parece que esta es la estrategia marcada en las últimas horas por sus principales dirigentes y medios de comunicación.