El primero en intervenir, después de la presentación de Ketty Garat, periodista de LDTV/esRadio, ha sido uno de los habituales en estas citas, Salvador Ulayar. La fuerza de Salva Ulayar en el uso de la palabra ha resonado en la Plaza de la República Dominicana, desafiando al tiempo y la lluvia.
Con su ya característica energía, Ulayar ha denunciado que la clase política trate de acallar a las víctimas en pos de la negociación con ETA. "Las víctimas siguen muertas y esos muertos reclaman justicia, así que el código penal no basta. Tiene que haber justicia y tienen que estar políticamente derrotados". Y es que, dice que a las víctimas de ETA las asesinaron por la política "no por robarles la cartera".
Ha lamentado que en la última maniobra "nos los han colao. Hace cuatro años nos colaron la mitad de las listas y ahora parece que el proceso avanza bien y nos han colado todas". Porque, según ha dicho, Zapatero lleva en un proceso de negociación al menos 10 o 12 años del que espera, decía Ulayar, "el fruto podrido".
Hablar de ETA buena y ETA mala es, para Ulayar "como separar el agua, la sal y el mar, es imposible." También reclamaba libertad: "Zapatero, ¿dónde está mi libertad?". Concluía diciendo que la concurrencia en las elecciones de Bildu es "un tiro postrero sobre la tumba de las víctimas". Para terminar gritando "¡Zapatero, en mi nombre no. En mi nombre nunca!".
El ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, a quien los terroristas de ETA mantuvieron secuestrado durante 532 días, ha acusado a los magistrados del Tribunal Constitucional haber dado un "inestimable apoyo" a la "estrategia" del Gobierno Zapatero, "con guion establecido", con los terroristas de ETA.
Según ha dicho, "en otros países, a los terroristas se les persigue sin tregua para presentarlos en los tribunales. En España, el Gobierno socialista negocia con ellos, los excarcela por razones peregrinas, y les permite que vuelvan a las instituciones. Algunos fueron calificados como hombres de paz mientras las víctimas fuimos vilipendiadas", ha recordado.
Ortega Lara se ha dirigido a los magistrados del Alto Tribunal y les ha preguntado "dónde quedan las garantías constitucionales de las víctimas" o "qué arriesgan ustedes, qué defienden ustedes, a parte de su sillón constitucional" tras haber desdeñado los informes de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Abogacía del Estado, y la sentencia del Supremo, "para continuar la política del Gobierno".
Tras esto, ha asegurado que no hay "autoridad moral" en la sentencia del TC y ha acusado a los magistrado de "contribuir" a "matar la memoria" de las víctimas del terrorismo.
Regina Otaola: "Las amenazas van a ser el pan nuestro de cada día"
Uno de los discursos más esperados era el de la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola a quien le ha costado arrancar con el uso de la palabra debido a que buena parte de los asistentes estaba gritando "¡Dónde está Rajoy!".
Para Otaola, el Gobierno, permitiendo que ETA vuelva a las instituciones "ha traicionado a todas las personas cuya vida volverá a estar bajo el yugo de Batasuna ETA después del 22 de mayo".
Según Otaola, "un gran silencio volverá a los pueblos, es como el silencio de los corderos. Otra vez asustados, viviendo como rehenes y no como ciudadanos libres".
También ha reprochado la actitud de los políticos a quienes les da pereza hablar de Bildu en el País Vasco "¡cómo puede dar pereza hablar de Bildu, de ETA y de libertad en el País Vasco en plena campaña electoral!", gritaba Otaola.
Cuando ETA regrese a las instituciones, decía Otaola, "las amenazas van a ser el pan nuestro de cada día. Todo signo español será borrado de esos pueblos, como la bandera, como nuestro idioma".
Alcaraz: "Denunciamos las presiones realizadas al Constitucional"
El encargado de cerrar el acto ha sido precisamente su organizador, Francisco José Alcaraz. Con la voz ya quebrada del esfuerzo y el frío, Alcaraz ha agradecido a los asistentes su persistencia en la Rebelión Cívica. Según ha dicho, el Gobierno ha devuelto a los terroristas "el proyecto político por el que han muerto miles de personas". No obstante, "somos conscientes de los obstáculos y dificultades grandes que tenemos para llevar a cabo actos como la de hoy, a veces tendremos una respuesta más multitudinaria, otras veces menos, pero vamos a seguir luchando ".
Alcaraz ha proclamado que "antes que el oportunismo, la obligación moral; antes de ceder al cansancio, la constancia, la memoria, la dignidad, la justicia y toda la verdad del 11-M".
Ha recordado que el TC está compuesto, "no por jueces, sino por personas elegidas a dedo." Por eso, ha dicho que "estamos ante un proyecto revanchista y guerracivilista" en el que el Gobierno "está dando oxígeno a una organización de extrema izquierda" porque le conviene políticamente.