Una vez que el Tribunal Supremo ha concluido este lunes que Bildu es una coalición compuesta por Eusko Alkartasuna, Alternatiba y "meros testaferros de ETA", diseñada por Batasuna para colarse en las instituciones democráticas, ahora el futuro de esta marca electoral está en manos del Tribunal Constitucional.
Los proetarras ya han anunciado que recurrirán en amparo ante el TC alegando vulneración de los derechos fundamentales. La Ley establece que podrán recurrir en el plazo de los dos días siguientes a que se le notifique la resolución del Alto Tribunal –algo que previsiblemente ocurrirá este mismo lunes-. Es decir, Bildu tiene de plazo hasta la madrugada del miércoles para presentar su recurso ante el intérprete máximo de la Constitución.
Dicho recurso será estudiado en bloque por el TC que analizará si detrás de esta coalición está Batasuna o si, por el contrario, no se puede considerar a Bildu como la heredera de la formación ilegalizada. A diferencia del Supremo, los magistrados no centrarán sus deliberaciones en ver si hay fraude de ley o no en cada de una de las 254 listas que ha presentado esta marca electoral. Lo harán de forma conjunta para determinar si la coalición está contaminada por la banda terrorista ETA o no.
Los magistrados del Constitucional que deben adoptar una decisión al respecto -en los tres días siguientes a que se presente el amparo- son los que componen la Sala Segunda de este tribunal. Dicha Sala está presidida por el magistrado de corte "progresista" Eugeni Gay, y la completan los jueces designados a propuesta del PSOE Elisa Pérez Vera y Luis Ignacio Ortega. También componen la Sala Segunda los magistrados nombrados por el PP Francisco Hernando (ex presidente del Tribunal Supremo y el CGPJ), Ramón Rodríguez Arribas y Francisco Pérez de los Cobos.
Hay que tener en cuenta que tres de estos jueces - Gay, Rodríguez Arribas y Pérez Vera- firmaron la sentencia donde el TC rehabilitó las listas de Iniciativa Internacionalista en mayo de 2009, después de que el TS las anulara al considerar que detrás de ellas sobrevolaba la sombra de Batasuna. Por primera vez, el Constitucional revocó una sentencia del Alto Tribunal sobre la ilegalización de una marca proetarra.
En el caso de que se repita este episodio, y el Constitucional permita a Bildu estar en las elecciones, con la reforma de la Ley Electoral de Régimen General (LOREG) -pactada por PP y PSOE-existe la opción de que la Abogacía del Estado y la Fiscalía soliciten impugnar de nuevo las listas también en la campaña electoral.
Con esta nueva herramienta prevista en la Ley, Gobierno y Ministerio Público podrán impugnar de nuevo hasta el jueves 12 las candidaturas de Bildu, teniendo el Supremo que decidir otra vez sobre la coalición. Este fallo también es recurrible ante el Constitucional que deberá pronunciarse antes del 20 de mayo sobre Bildu, o sea, justo antes de que comience la jornada de reflexión y a dos días sólo de que tengan lugar los comicios municipales y forales en el País Vasco.
Si el TC tumba las expectativas de los proetarras será la primera vez en democracia que los batasunos queden fuera de las instituciones del estado de derecho.