La pista del etarra Antón Troitiño es difusa, pero deja algunas pistas. Los Servicios Secretos barajan varias hipótesis sobre su paradero, pero según publica El Mundo la que cobraría fuerza por encima de las demás es una pista que lo ubica en un barco a Venezuela. Lo que sí resulta probado es que Troitiño se dirigió al País Vasco desde la cárcel de Huelva cuando fue erróneamente excarcelado, y recibió un homenaje proetarra en su localidad. Desde allí se trasladó al sur de Francia, en las cercanías de Hendaya, donde habría estado en el despacho de su abogado y habría visitado a su mujer, que reside allí. A partir de aquí la pista del terrorista se hace más difusa: el CNI apuesta que se dirigió a Holanda, y desde el puerto de Rotterdam embarcó en un buque a Venezuela. Curiosamente, el inicio de su huida habría coincidido con la orden acordada por la Audiencia Nacional de su inmediata "busca y captura", el pasado día 19.
Se desconoce si el naviero pudo hacer escala en Irlanda o en el algún país de Suramérica, hasta llegar a su destino final en tierras venezolanas. El etarra habría escogido esta trayectoria por ser mucho más difícil de controlar por vía marítima, y los controles son mucho menos estrictos. Según los expertos, el buque podría demorarse en llegar a Venezuela en torno a una semana, por lo que el etarra arribaría a puerto a principios de esta semana, o incluso en los días pasados. Es decir, que Troitiño podría estar ya en el continente iberoamericano, haciendo casi imposible a las fuerzas de seguridad su localización y posterior detención, tal y como dictaminó la Justicia española.
Esta ‘gran evasión’ del responsable de 22 de asesinatos podría garantizarle formar parte de la lista de terroristas de ETA fugados a los que busca la justicia española. Son casi medio centenar, entre los que destacan los nombres del sanguinario De Juana Chaos y Josu Ternera.
Éste último nunca apareció ante la Audiencia Nacional cuando esta le citó a declarar por ordenar el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza. En el caso de De Juana Chaos –compañero de Antón Troitiño en el comando Madrid- sólo cumplió 21 años de los más de 3.000 a los que fue condenado por los 25 asesinatos. Volvió a ser condenado por enaltecimiento del terrorismo, pero se trasladó a Irlanda, y nunca más tuvo que cumplir con la justicia. Después de acudir un par de veces a declarar en el juzgado de Belfast, se dio a la fuga cuando Irlanda decidió entregarle a la justicia española.
Si Troitiño llega, como todo parece apuntar, a Venezuela, será casi imposible dar con su paradero. Casi medio centenar de etarras viven en el país –como Arturo Cubillas- y aunque tienen orden de extradición a España viven allí con total libertad, siendo incluso, como el citado ejemplo, ministros del caudillo venezolano Hugo Chávez.