En esta ocasión no hubo medias tintas. Francisco Camps fue "demasiado lejos" y la dirección nacional cortó por lo sano y ordenó tajante al PP valenciano que retirara la petición de veto a determinadas cadenas de televisión a la Junta Electoral.
El enfado era palpable en la sede nacional de la formación, una vez saltaba a los medios que el secretario general de los populares en la comunidad, Antonio Clemente, había reclamado por escrito que no se pudieran utilizar los términos "implicados" y "corrupción" para referirse a los miembros de las listas electorales, manchadas con hasta diez implicados en tramas corruptas, lo que ha provocado una nueva tormenta en el seno del PP.
Para el equipo de Camps, Telencinco, TVE, Cuatro y La Sexta fueron negligentes al vulnerar "el principio de neutralidad informativa" que debe prevalecer en tiempo preelectoral. "El uso del término ‘implicado’ por no responder a una posición procesal supone el empleo de calificaciones gratuitas y tendenciosas. El uso del término ‘corrupción’ al no constituir un tipo penal es una forma consciente de manipular la opinión", se quejó el PPCV.
En Génova se llevaron las manos a la cabeza y, conscientes de que Camps está neutralizado por motivos de salud -se operó de una hernia discal-, sacó músculo y dio la orden de dar marcha atrás. Paralelamente, tanto el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, como la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, se desmarcaban públicamente de la denuncia llegada de levante.
"La libertad de prensa es sagrada", dijo, por dos veces, González Pons. En una rueda de prensa para avanzar las claves electorales del PP de cara al 22-M, Mato remachó hasta la saciedad esta idea: "Si quieren hago un cartel a favor de la libertad de prensa, lo he dicho por activo y por pasiva".
En este sentido, la responsable de campaña añadió que los medios tienen "derecho" a informar, y que ésa, y no la del PPCV, es la opinión del PP a nivel nacional. "Sin ninguna duda, la libertad de prensa es importante", insistió para informar de que el partido en la comunidad había retirado su petición a la Junta Electoral. "En Valencia tampoco son tontos", apuntaron las fuentes consultadas.
En el PP se extiende la idea de que los medios de comunicación han tratado "mal" la confección de las listas y se ha hecho "culpables" a dirigentes que ni tan siquiera están imputados. "Sólo hay dos", recalcó Mato, dando sus nombres: Francisco Camps y Ricardo Costa. Por ambos dio la cara hasta el punto de afirmar solemne que forman parte de "la mejor" candidatura.