Tras reunirse con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, Zelaya anunció que este miércoles viajará a Costa Rica para iniciar las conversaciones con el actual Gobierno, en las que actuará de mediador el mandatario costarricense Oscar Arias. Según explicó a la prensa que le esperaba a la salida del Departamento de Estado, tiene previsto llegar a San José mañana a las 17.00 hora local.
Zelaya indicó que no tiene ninguna "objeción" a la celebración de elecciones, aunque dejó claro que el actual Gobierno de Roberto Micheletti no está legitimado para convocarlas. "Si las quieren hacer mañana, las pueden hacer. No tengo ninguna objeción para el sistema de elecciones, pero un Gobierno de facto usando la fuerza, no legitima un proceso electoral, más bien lo desfigura". Zelaya dijo que el "único gobierno que puede legitimar elecciones, es el gobierno electo por la voluntad del pueblo", que él representa.
El Gobernante depuesto acudió al Departamento de Estado acompañado por su canciller, Patricia Rojas, y el embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Sosa. Además de entrevistarse con Clinton, mantuvo también una reunión con el secretario de Estado adjunto de EEUU para Latinoamérica, Thomas Shannon. En esta reunión comunicó la destitución del embajador que él nombró para EEUU, Roberto Flores, quien se alineó con Micheletti tras el golpe de estado. En su lugar, Zelaya anunció el nombramiento de Enrique Reina.
Tras el anuncio hecho por Clinton, Arias subrayó que sostendrá una conversación telefónica con Zelaya este mismo martes para confirmar que él también está de acuerdo con esta decisión, pues "una mediación solo tiene sentido si es captada por las dos partes".
El presidente costarricense reconoció, además, que este martes por la mañana recibió una llamada del nuevo gobernante hondureño, Roberto Micheletti, para solicitarle sus oficios en la búsqueda de una salida política a la crisis desencadenada tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Desde Washington, donde estaba reunida con Zelaya, Clinton enfatizó que la prioridad de su país es que las dos partes en Honduras inicien el diálogo directo. Arias no quiso adelantar los términos en que se abrirá la negociación, pero sí señaló que la sede de las conversaciones sería Costa Rica. "Costa Rica sería el mejor lugar para el diálogo. Es un oasis de paz y ese clima perfecto es lo que el país podría ofrecer", comentó.
Agregó que su objetivo sería sentar a ambas partes a la mesa "lo más pronto posible para normalizar la situación", aunque subrayó que aun "no me atrevo a especular" sobre los detalles del proceso. De concretarse el papel de Arias como mediador en la crisis hondureña, esta sería la segunda ocasión en que el mandatario costarricense cumple ese rol para solucionar conflictos en Centroamérica.
Arias es reconocido como el artífice de la paz en el istmo centroamericano por impulsar, en la década de los 80, un proceso de negociación que culminó con la firma de los acuerdos para poner fin a los conflictos armados en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 1987.
"Hasta el día de hoy la OEA (Organización de Estados Americanos) no ha podido sentar a las partes; tampoco el gobierno de facto en Honduras ha aceptado el retorno del presidente Zelaya, así que a mí me parece que al igual que hace 20 años, solo sentándose alrededor de una mesa, creando la confianza necesaria, mirándose a los ojos, podrán las diferentes partes llegar a un acuerdo satisfactorio para todos", expresó. Arias abogó porque tras su mediación "se celebren con normalidad las próximas elecciones y podamos pasar estas páginas desagradables".