En la rueda de prensa desde Túnez, José Luis Rodríguez Zapatero ha hablado del apoyo de su gobierno al cambio "histórico" que vive el país, que tras la dimisión del primer ministro y de varios miembros del gabinete. En su habitual lenguaje, el presidente ha dicho que movilizará a la comunidad internacional para el traslado de los refugiados y que España "quiere estar desde el primer momento" entre los países que "apoyan con más determinación" la apertura en los países del Magreb.
Pero el momento más llamativo ha llegado cuando el presidente ha hablado del ejemplo que puede dar, a su juicio, España en algunas materias y se ha referido al papel de los sindicatos españoles. "También he comentado a las autoridades de Túnez la posibilidad, en este periodo de transición, de lograr un acuerdo económico y social entre empresarios, sindicatos y gobierno de Túnez para generar más confianza", dijo el presidente. "Hay experiencia en esta dirección", añadió, "sabemos que uno de los problemas fundamentales tiene que ver con el empleo y puede ayudar a dar confianza".
No se refirió en este punto a la precaria situación laboral española justo en el día en el que se conocía otra subida del paro y después de meses de "diálogo social" para sacar adelante una reforma laboral que finalmente salió adelante con menos avances de los prometidos.