En una entrevista que publica La Gaceta, el periodista cubano Guillermo Fariñas dice que se siente "físicamente muy mal, pero espiritualmente todavía tengo fuerzas". Esta en huelga de hambre desde el pasado miércoles hasta que la dictadura cubana libere a 26 presos políticos cubanos. "Solo si son excarcelados terminaré esta protesta pacífica, los Castro no va a perder su hegemonía por dejar libres a estos presos políticos en peligro de muerte", dice.
"Si Zapatero hubiese actuado, hoy Orlando estaría vivo, es uno de los culpables de su asesinato", dice y acusa al Gobierno español de "ceder al chantaje de los Castro". "La poca presión internacional ha provocado que el Ejecutivo de la isla actúe a sus anchas. Que nuestra situación cambie no sólo está en nuestras manos ni en la de los exiliados cubanos, también dependemos de la condena que hagan los gobernantes de todos los países de las políticas totalitarias de los dirigentes castristas".
Pese a su estado crítico, Fariñas considera "todo esto merece la pena por la vida y la libertad de los cubanos".