"A un blogger, para anularlo, hay que eliminarlo o intimidarlo y esa ecuación ha comenzado a entenderla el Estado, el partido... el General", se queja la periodista en una entrada publicada en su blog, que escribe desde su casa en La Habana y se ha convertido en uno de los medios más activos contra el régimen de los Castro.
Según denuncia Sánchez, al Gobierno cubano le "llevó tiempo comprender" la posibilidad que ofrece Internet "de colocar opiniones de forma prácticamente ilimitada", fuera del control que ejerce el régimen en otros medios como la televisión o la prensa escrita, pero las autoridades "se están dando cuenta" y han comenzado a intimidar a algunos blogueros.
"Ya saben que para silenciar a un blogger no pueden usar los mismos métodos que lograron acallar a tantos periodistas. A estos impertinentes de la web nadie puede despedirlos de la redacción de un diario, ni prometerles una semana en Varadero (una playa cubana) o un auto Lada como compensación, mucho menos podrían captarlos con un viaje a Europa del Este", lamenta.
Así, se queja de que "el que elige dedicarse a la noticia en la isla sabe que todos los medios están en manos del poder" y lamenta que el Gobierno ponga ahora su vista en Internet, un medio que no estaba entre sus prioridades hasta ahora, ya que, en su opinión, "las autoridades no se imaginaban que los ciudadanos apelarían a un recurso planetario para expresarse".
Control del Gobierno
"El Gobierno controla las cámaras de los estudios de televisión, los micrófonos de las estaciones de radio, las páginas de revistas y periódicos que se localizan en el territorio insular, pero allá arriba, lejos de su alcance, una red satelital -satanizada pero imprescindible- ofrece a quien se lo proponga la posibilidad de "colocar" sus opiniones de forma prácticamente ilimitada", subraya.
Sánchez advierte de que los periodistas "independientes" de Cuba se enfrentan cada día al "plumón rojo del censor" y a los intentos del régimen de "domesticarlos" y recuerda que en la primavera de 2003 fueron a la cárcel "muchos periodistas a cumplir penas de diez, quince, veinte años" por "contar lo que escondía la prensa partidista".
La bloguera ya ha sufrido algún intento de intimidación por parte del régimen. Así, en noviembre de 2009 relató en su blog como sufrió "25 minutos de terror" cuando tres agentes de seguridad le forzaron a entrar a ella y a otros dos amigos en un vehículo no identificado con ninguna placa. Durante los 25 minutos que duró el cautiverio hasta que les soltaron, al parecer la mujer fue golpeada en varias ocasiones.
Antes de eso, en octubre de 2009, el Gobierno cubano le había prohibido salir de la isla para viajar a Estados Unidos a la entrega del premio María Moors Cabot, el más antiguo del periodismo internacional