(Libertad Digital) Dice un pasaje del Corán (II, 186-188), "Combatid en el camino de Dios a quienes os combaten, pero no seáis los agresores. Dios no ama a los agresores. Matadlos donde los encontréis, expulsadlos de donde os expulsaron. la persecución de los creyentes es peor que el homicidio: no los combatáis junto a la mezquita sagrada hasta que os hayan combatido en ella. Si os combaten, matadlos: ésa es la recompensa de los infieles.
Si dejan de atacaros, Dios será indulgente, misericordioso".
Si dejan de atacaros, Dios será indulgente, misericordioso".
El libro sagrado de los islamistas llama al combate aunque vaya en contra de las reservas morales, ya que " Se os prescribe el combate, aunque os sea odioso". Y explica que "es posible que abominéis de algo que os sea un bien, y es posible que estiméis algo que os sea un mal. Dios sabe, mientras que vosotros no sabéis" (II, 212-213).