LD (EFE) El Ministerio del Interior de Irak ha confirmado que cuatro potentes explosiones han tenido lugar en el barrio bagdadí de Azamiya, en la orilla oriental del río Tigris, en un área donde se ubican edificios del Ejército y del Gobierno civil. Al menos veintiocho personas murieron y otras setenta permanecen heridas.
La Policía informó que primero estallaron dos coches-bomba y, minutos después, una bomba. Mientras varias personas se acercaban al lugar del atentado a auxiliar a las víctimas, un terrorista suicida detonó un cinturón-bomba que portaba.
Sólo hubo pocos minutos de intervalo entre las sucesivas explosiones, agregaron las fuentes, según las cuales algunos de los heridos están graves, por lo que se teme que la cifra de muertos aumente en las próximas horas.
Entre los fallecidos hay dos policías. Además, otros cinco agentes y varios soldados iraquíes se encuentran entre los heridos, que fueron enviados a los hospitales más cercanos.