La gestión del Gobierno de España en la crisis del Sáhara sigue levantando ampollas. Ya no sólo en el sindicato de la ceja, los partidos de izquierdas, o los sindicatos que se manifestaron el pasado fin de semana en Madrid en contra de la represión en el Sáhara y criticando con dureza al Gobierno.
Este martes la que ha tenido que aguantar el chaparrón ha sido la nueva y flamante ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, que estaba de gira por Iberoamérica cuando la represión marroquí desató el conflicto en el Sáhara. Concretamente estaba regalando un Jamón a Evo Morales y fotografiándose con él en el centro médico donde el líder cocalero y presidente de Bolivia estaba ingresado.
No hay que olvidar que el presidente Zapatero pedía al ministro de Exteriores cesado en la última crisis del Gobierno (Miguel Ángel Moratinos), que intercediese en el conflicto. Así lo hizo, en una reunión con su antiguo colega, el ministro de exteriores Marroquí, donde resaltaron que "ante todo, somos amigos" y se les pudo ver en un ambiente risueño y distendido. Un encuentro, en el que según desveló ABC, Moratinos no había recibido ninguna indicación de la ministra Jiménez.
Pero volviendo a la sesión de este martes en el Senado, el más elocuente y duro con la ministra ha sido el senador popular Juan Van Halen. "Señora ministra, ¿qué opinión le merece a la ministra de asuntos el ataque que su homólogo marroquí ha proferido en su presencia contra la prensa española?". Esta era su pregunta
Jiménez contestó con evasivas, insistiendo en el respeto que tiene "el Gobierno del que formo parte" a la libertad de información y de expresión como "uno de los pilares fundamentales de la democracia, de los derechos humanos y del estado de derecho".
Entonces, Van Halen retomaba con energía la palabra para recordar, en primer lugar que "Marruecos está en el 135 de 178 países en los análisis sobre libertad de expresión". "Menos proclamaciones y más acciones", le espetaba antes de reprocharle que "no dijo ni una sola palabra cuando junto a usted, su colega marroquí insultó gravemente a la prensa". Únicamente dijo, recordaba el senador popular, "dijo unas palabras respetola opinión del señor ministro".
También le recordó las graves acusaciones que Marruecos vertió contra la prensa española ante el silencio de la ministra. El mismo silencio que ofreció el Gobierno, seguía Van Halen, días más tarde, "cuando en Casablanca hubo dos agresiones a periodistas". Todas ellas, agresiones que "la federación de periodistas, a la que pertenezco, ha condenado y usted no ha condenado nada".
"No sé si usted conoce el Sáhara, yo sí", se permitió el senador popular antes de espetarle: "Menos proclamaciones".
Entonces, elevó el tono: "Yo le digo que jamás el jefe de la oposición actual iría a marruecos a hacerse una foto al lado del Rey frente a un mapa en el que apareciesen las Islas Canarias, Ceuta, Melilla y el Sáhara".
Para concluir: "Además, a usted, señora ministra, le caía grande la chupa electoral, cuando fue candidata perdedora, le cae grande el poncho boliviano cuando va con un millón y un jamón, le cae grande la chilaba y qué quiere que le diga, le cae grande el Ministerio de Asuntos Exteriores".
Jiménez se limitó a reiterar su apoyo a la prensa y a pedir "más seriedad, respeto y sentido de Estado" a Van Halen.