(Libertad Digital) Un grupo de deportistas no se han mostrado indiferentes ante la constante vulneración de los derechos humanos en China. En total, 127 atletas entre los que no hay ningún español, de los cuales 40 compiten en los Juegos Olímpicos, han firmado una carta dirigida al presidente chino, Hu Jintao.
En ella, piden una solución pacífica a la represión en Tíbet además de una libertad real de expresión, de religión y opinión en el territorio chino. Además, en la misiva exigen el fin de la pena de muerte así como el cumplimiento de los derechos humanos. De hecho, algunos de los deportistas que han apoyado esta iniciativa son serios candidatos a conseguir medallas en sus respectivas modalidades.
Sin embargo, el compromiso llevado a cabo por los deportistas podría costarles algún disgusto porque podrían haber vulnerado el artículo 51 de la Carta Olímpica, que impide la propaganda política, religiosa o racial en los recintos olímpicos. Pero el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, ha intentado no dar demasiada importancia a la carta, consciente de toda la polémica que rodea a los Juegos organizados por el régimen comunista chino.
"Nosotros tenemos nuestras reglas. Si un deportista las contraviene, tendrá el derecho de ser escuchado, exponer sus motivaciones y nosotros veremos qué medida debe adoptarse", subrayó Rogge.
Contenido de la carta de los deportistas
Querido señor presidente Hu,
Todos esperamos que estos Juegos Olímpicos en China sean un gran éxito y que los ideales olímpicos cobren vida. Ésta es la razón por la que queremos pedirle:
- Que facilite una solución pacífica para el conflicto del Tíbet y otros conflictos en su país relacionados con el respeto a los derechos humanos.
- Que garantice la libertad de expresión, de religión y de opinión en su país, incluido Tíbet
- Que asegure que los defensores de los derechos humanos no son intimidados ni detenidos.
- Que ponga fin a la pena de muerte.
China es el centro de atención mundial. Sus decisiones sobre estas cuestiones decidirán el éxito de los Juegos Olímpicos y la imagen de China en el futuro. Le pedimos que respete los derechos humanos en China para conseguir una paz y reconciliación duraderas.