La primera en informar del secuestro fue la consejera de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Pilar Unzalu. En una rueda de prensa, indicó que el atunero ha sido secuestrado a las cinco y media de la mañana de este viernes. Tras recibirse la alerta, dos aviones luxemburgueses que sobrevolaron al pesquero confirmaron la presencia de personas armadas a bordo del mismo.
Horas más tarde, ha sido María Teresa Fernández de la Vega la que ha confirmado, desde el Gobierno, el secuestro. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha indicado que en la reunión se ha decidido "constituir una comisión de coordinación", presidida por ella misma, y compuesta por los ministros de Exteriores, Defensa y Medio Ambiente, además del Jefe del Estado Mayor, el director del CNI y el director del gabinete de Presidencia. El primer encuentro se celebrará esta tarde.
De la Vega ha indicado que la "prioridad" será "preservar la seguridad de la tripulación". Según ha dicho, el Gobierno también ha pedido "la colaboración de los países" implicados en la misión Atalanta en aguas del Índico, en especial a Francia. No ha precisado cuál será la estrategia en este secuestro, el segundo que sufre un pesquero en la zona tras el caso del Playa de Bakio, liberado tras el pago de un rescate.
Los detalles han sido ampliados por el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (CMOPS), el general de División del Ejército de Tierra Jaime Domínguez Buj. En rueda de prensa, afirmó que el secuestro se produjo cuando el barco se encontraba a unas 400 millas de la costa somalí y de islas Seychelles al tiempo que aseguró que un avión de vigilancia ha avistado en su interior a dos piratas armados con rifles.
El general aseguró que el pesquero se encontraba a unas 800 millas de la fragata Canarias cuando se perdió el contacto con él y que el buque de guerra de la Marina española tardará unas 35 horas en llegar a la zona del secuestro.
El pesquero vasco, según el general, se encontraba situado fuera del perímetro de seguridad protegido por la fragata Canarias cuando informó de que estaba siendo atacado por piratas. A las 9.58 horas (hora peninsular española) la fragata Canarias confirmó el secuestro del atunero y que en su interior se encontraban dos personas armadas con rifles y que el pesquero remolcaba un esquice con 15 depósitos de combustible.Según la compañía propietaria, antes del asalto, la tripulación del atunero tuvo unos siete minutos de tiempo para hablar con el resto de los barcos que faenaban en las mismas aguas y dar la voz de alarma.
Segundo ataque en un mes
El "Alakrana", con base en Bermeo (Vizcaya), se llevó un susto el pasado 4 de septiembre cuando un grupo de piratas intentó secuestrar la embarcación mientras faenaba más cerca de las islas Seychelles que de la costa de Somalia.
El pesquero, un atunero-congelador, cuenta con una tripulación de 36 personas . De ellas, 16 son de España, 8 de Indonesia, 4 de Ghana, 3 de Senegal, 2 de Costa de Marfil, 2 de Madagascar y 1 de Seychelles. La empresa propietaria es Echebastar Flett S.L.U., también de Bermeo. Su dirección general, según fuentes de la compañía, "se dirige en estos momentos a la Embajada de Nairobi en Kenia".
Los intentos de secuestro de pesqueros en las costas somalíes se producen en plena campaña atunera y dentro de la polémica sobre la conveniencia de incorporar militares en los buques españoles, como solicitan los armadores y rechaza el Ministerio de Defensa.
Sin embargo, el mando de la operación Atalanta afirmó, en un comunicado hecho público el pasado 15 de septiembre, que algunos pescadores españoles que faenan en aguas de Somalia han informado de ataques piratas que han resultado ser "falsas alarmas".