El joven sicario está considerado como uno de los más sanguinarios del estado ya que es habitual que, además de matar a sus víctimas, las torture previamente para después degollarlas y arrojarlas a la cuneta de la carretera más cercana, según informó el diario mexicano La Razón.
'El Ponchis', trabaja para Julio Jesús Radilla, alias 'Padilla', uno de los hombres fuertes del cártel del Pacífico Sur que se encarga de dirigir la guerra contra el de 'La Familia Michoacana'. Este narcotraficante es quien da las misiones al niño y quien se ocupa de pagarle unos 3.000 dólares (2.191 euros) por cada asesinato.
El procurador de Morelos, Pedro Luis Benítez, explicó que este no es un caso excepcional, ya que muchos jóvenes del estado han cometido "actos delictivos terribles", seducidos por el tren de vida de los grandes capos de la droga y guiados por los cárteles, en la mayoría de las ocasiones, para ajusticiar a miembros de bandas rivales.
Los crímenes cometidos por menores han crecido este año en todo el país, según cifras oficiales. De hecho, Benítez indicó que esta misma semana efectivos militares han detenido a dos adolescentes, uno de ellos una chica embarazada, que trabajaban también para el cártel del Pacífico Sur.