L D (EFE) En alusión a la admisión por el juez Andreu de la querella contra Israel, el ministro consejero de la Embajada de España en Tel Aviv, Juan González Barba, dijo que "lo que ha ocurrido es que esta legislación ha registrado abusos por grupos de todo el mundo desde que entró en vigor".
La querella, por crímenes de guerra, fue presentada por el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) y afecta a dos ministros israelíes, Benjamín Ben Eliezer y Avi Dichter, y a cinco ex altos mandos militares.
El número dos de la Embajada española en Israel explicó que esos "abusos" han provocado "casos muy difíciles, diplomáticamente hablando, para España". González Barba hizo estas consideraciones en una intervención en sustitución del embajador español en Israel, Álvaro Iranzo, en un simposio en la Universidad Hebrea de Jerusalén sobre el impacto de la reciente guerra de Gaza en las relaciones entre España e Israel.
Explicó que la decisión del magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu no tiene nada que ver con esa guerra ni con la opinión que la sociedad o el Gobierno de España pudieran tener de ella, porque la querella fue presentada en julio de 2008. "Después de presentarse esta demanda hubo un proceso en el que el juez debía decidir si la admitía formalmente y después darle carácter judicial", y ese plazo concluyó "una semana después de que terminara la operación en Gaza", explicó el diplomático.
"Así que básicamente la interpretación que se le dio, y lo pude ver en la prensa española, es que eso era una consecuencia de la posición de España durante la guerra", añadió. Tras conocerse la decisión del juez, la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, pidió a su colega español, Miguel Angel Moratinos, que interviniese para frenar la querella.
Según medios de prensa israelíes, Moratinos prometió a Livni que la reforma sería enmendada para restringir la jurisdicción universal de los tribunales, información no confirmada por Madrid.