Utilizando El País como altavoz, y visiblemente molesto con las "muchas mentiras", que según dice, se ha contado a la opinión pública española, Taieb Fassi-Fihri empieza por afirmar "el carácter parcial, injusto y desequilibrado de la resolución" del Parlamento Europeo, algo que intentará demostrar en su comparecencia prevista para el 1 de diciembre.
Le pregunta el enviado especial del periódico si va "a admitir que ha habido saharauis torturados en las comisarías y que hay desaparecidos". Ante su evasiva a la hora de contestar, el periodista insiste, provocando que el ministro reconozca implícitamente que ha podido haber torturas a "culpables", pero que tendrá que ser la justicia la que lo demuestre.
Tampoco reconoce la actuación de la policía dirigiendo "grupos de colonos marroquíes" en el saqueo de las casas de los saharauis, afirmando, por el contrario que "la policía ha hecho un esfuerzo enorme para impedir que la población civil reaccionara contra los [saharauis] causantes de los incidentes e hiciera su justicia". Y con un rotundo "es mentira" desmiente los testimonios sobre que los soldados marroquíes entraron en el campamento usando armas de fuego.
"Estamos en un estado de guerra"
El ministro se niega a aceptar la competencia de la Minurso en la vigilancia de los derechos humanos. "No vamos a transigir en esa cuestión, que sirve a la agenda de nuestros adversarios. Porque estamos en un estado de guerra", afirma rotundo, matizando que "estamos en un estado de guerra en su sentido global. Tenemos enemigos que atacan los supremos intereses del país".
Crítica a los medios de comunicación
Un asunto en el que se le nota molesto es que en su opinión "se han dicho muchas mentiras a la opinión pública española, que está mal orientada cuando dice que la única salida al conflicto del Sáhara es un referéndum".
En relación al boicot informativo y a que el Parlamento Europeo ha pedido la libre entrada de los medios de comunicación, Fassi-Fihri afirma que los "periodistas españoles nos han hecho mal, influyendo negativamente en la opinión pública española", para añadir a continuación: "Pero usted está aquí".
El enviado especial le pregunta si podrá volver otra vez a El Aaiún para seguir informando, y el ministro le pide que apague la grabadora para un off the record. Tras encenderla de nuevo, le repite la pregunta, y Fassi-Fihri le contesta que "ya le he respondido off the record" y no piensa hacerlo en abierto.
Nuevo gobernador de El Aaiún
Además, el diario El País interpreta el nombramiento de un saharaui como gobernador de El Aaiún como un gesto amistoso por parte de Mohamed VI hacia el pueblo saharaui. El wali (gobernador) es a la vez representante del rey y del Ministerio del Interior en la región. Khalil Dkhil es el primer saharaui que accede a este cargo en la capital del Sáhara.
No obstante, la destitución de Mohamed Guelmouss, el anterior gobernador, no ha sido acompañada de ningún castigo, pues fue inmediatamente nombrado gobernador de Safi, ciudad costera al norte de Agadir.