Irán es uno de los nueve países que en el mundo donde las relaciones entre personas del mismo sexo se castiga con la pena capital. Según el código penal vigente en este país "El castigo para la sodomía [definida en el art. 108 como la relación sexual con un hombre] es la muerte; el juez de la Sharia decide como se procederá a dar muerte a los culpables" (Art.110). El lesbianismo, en cambio, se castiga con 100 latigazos (art. 129), aunque "si el acto de lesbianismo se realiza tres veces y ha habido castigo en esas tres ocasiones, en la cuarta ocasión el castigo será la muerte" (art. 131).
Esta república islámica tiene ya un terrorífico historial de condenados a muerte por homosexualidad. En enero de 2008 dos chicos fueron sentenciados a muerte y otros cuatro a castigos físicos. Hamzeh Chavi y Loghman Hamzehpour, dos jóvenes homosexuales de 18 y 19 años, fueron detenidos en Sardasht, también en el Azerbayán iraní y obligados mediante tortura a confesar que estaban enamorados, tras lo cual fueron acusados de sodomía y de ser "enemigos de Alá". Nada se sabe del destino que puedan haber corrido sus vidas.
Recientemente se ha conocido el caso de Nemat Safavi, que podría ejecutarlo en cualquier momento. Fue detenido cuando contaba con 16 de edad, acusado de sodomía. Ahora tiene 19 años y ha sido condenado a muerte por un tribunal de Ardabil, en el Azerbayan iraní.
COLEGAS realizará durante estos días distintas actividades para dar a conocer la situación en Irán y pondrá en marcha una campaña de apoyo a Nemat Safabi y a otras personas condenadas por ser lesbianas o gays. Este pasado viernes se presentó la página web www.colegasporiran.tk y una campaña de envío de cartas y correos electrónicos al gobierno iraní y a la embajada de Irán en España pidiendo la liberación de Nemat Safavi.
El pasado 6 de noviembre, tuvo lugar en la sede de COLEGA Málaga la charla "Ser gay en Irán: la historia de Alí" Este chico fue detenido junto a un grupo de amigos durante una fiesta de cumpleaños en el piso de su pareja en Teherán, siendo golpeados durante varios días en los calabozos. Alí nos contó su historia, una lucha por la supervivencia y por su dignidad como persona. Escapó de la violencia institucional hacia las personas homosexuales que ha convertido a Irán en uno de los países del mundo donde se producen un mayor número de ejecuciones por motivo de orientación sexual. Vive en Málaga, pendiente de que se resuelva su solicitud de asilo político en España.