A las 4:45 horas del 1 de septiembre de 1939 el acorazado alemán Schleswig-Holstein abrió fuego contra la guarnición de la península de Westterplace, en las cercanías de Gdansk, dando comienzo a la II Guerra Mundial. "Westterplace es el símbolo de la lucha del débil contra el fuerte", señaló Kaczynski, en un discurso en el que reivindicó el papel de víctima de Polonia frente a "los totalitarismos nazi y bolchevique".
El primer ministro polaco también reivindicó el papel de víctima de Polonia durante el conflicto, una reivindicación que llega después de que medios rusos publicaran que polacos y nazis firmaron en 1934 una alianza secreta contra la Unión Soviética. "Estamos aquí para recordar quién comenzó la Guerra, quién fue el culpable, quién fue el ejecutor y quién fue la víctima de la agresión", señaló Tusk, mientras un pelotón de la marina polaca depositaba flores en el monumento a los héroes de Westterplace, donde el 1 de septiembre de 1939 dio comienzo la invasión nazi. "Recordamos la historia porque sabemos bien que quien olvida o falsea la historia, y tiene poder o lo puede tener, traerá la infelicidad de nuevo, como setenta años atrás", añadió.
Las acusaciones rusas han creado malestar en Polonia y ha hecho que algunos historiadores acusen a Moscú de enturbiar los actos de celebración del comienzo de la Guerra, donde este martes en Gdansk participarán líderes de todo el mundo, entre ellos la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin. Estados Unidos está representado por el consejero de seguridad de la Casa Blanca, el general retirado Jim Jones.
Los asistentes visitarán la exposición que muestra el comienzo de la II Guerra Mundial y el cementerio donde yacen los héroes de la península de Westterplace, donde comenzó la invasión y donde menos de 200 soldados polacos resistieron durante más de siete días el potente ataque nazi. Posteriormente habrá un acto de conmemoración del inicio del conflicto y se depositarán coronas de flores en el monumento de Westterplace.