El presidente polaco en funciones, Bronislaw Komorowski, que además parte como favorito para la segunda vuelta de las elecciones generales, que tendrán lugar el próximo 4 de julio, hizo este anuncio en Varsovia y afirmó además que durante este otoño tratará de convencer al resto de países de la OTAN para que adopten un nuevo enfoque para su misión en Afganistán.
"El año 2012 es la fecha límite de la presencia de Polonia en Afganistán", aseguró Komorowski, que aseguró que los esfuerzos de sus tropas han de centrarse en formar al Ejército afgano para que éste sea capaz de mantener la seguridad en el país.
Polonia mantiene un contingente de 2.600 soldados en Afganistán, y su opinión pública es reacia a dicho despliegue, que se ha convertido en un tema central de la campaña electoral polaca.
Por su parte, Jaroslaw Kaczynski, candidato a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales polacas del próximo 4 de julio, pidió aplazar el debate abierto sobre la retirada de las tropas hasta el final de los comicios, cuando la atmósfera sea "menos emocional".
Ésta es la respuesta de Kaczynski al anuncio de su rival y favorito en estos comicios, el liberal Bronislaw Komorowski, que además es jefe de estado en funciones y presidente del Parlamento, quien apuntó al año 2012 como la fecha de salida del contingente polaco en suelo afgano.
"Cuestiones tan importantes deberían de ser sopesadas y discutidas bajo sus propias características, y no en una atmósfera tan caliente como la de la campaña electoral", precisó Kaczynski.
"Hay que encontrar una solución al problema (la presencia polaca en Afganistán), pero éste no es el mejor momento para eso", añadió el político conservador.
Polonia mantiene actualmente unos 2.600 uniformados concentrados en la provincia oriental de Ghazni, donde mantienen el control después de la marcha de Estados Unidos.
La propuesta de retirada de las tropas presentes en suelo afgano también fue protagonista de la campaña electoral para la primera vuelta de estas elecciones presidenciales, que ganó Komorowski con un 41 por ciento de los votos, frente al 36 por ciento de Kaczynski.
Ambos, como los dos candidatos más votados en la primera ronda, se disputarán la presidencia en la votación del 4 de julio.
En esa cita serán decisivos los votos del electorado de izquierdas, ya que su líder, Grzegorz Napieralski, quedó en la primera vuelta como el tercer aspirante más votado, con un 13 por ciento, y por tanto fuera de la carrera electoral. Precisamente la retirada del Ejército de Afganistán ha sido una de las exigencias constantes de la izquierda polaca.