Su verdadero nombre era Luis Eduardo Devia Silva. Fue el más importante de los negociadores en el fallido proceso de paz abierto por el presidente Andrés Pastrana con la esperanza de poner fin al conflicto armado en Colombia. Tras la ruptura de aquellos diálogos, Reyes se convirtió en el principal vocero de la guerrilla. Sus posiciones y exigencia en relación con los 700 secuestrados que las Farc mantienen en condiciones inhumanas en las selvas del sur del país fueron siempre particularmente duras e intransigentes.
Nacido hace 60 años en la pequeña población de La Plata, departamento del Huila, hijo de un campesino y de una maestra de escuela, antes de ingresar a la guerrilla se ganaba la vida como distribuidor de leche en un pequeño camión. Luego ingresó como operario en la planta lechera que en su región natal tenía la empresa multinacional Nestlé. Para entonces era, además de dirigente sindical, miembro de las Juventudes Comunistas.
Supuestamente amenazado de muerte, las Farc lo enviaron a un país de la antigua Cortina de Hierro, presumiblemente la Unión Soviética. Luego de varios años allí, regresó a Colombia a fines de los años ochenta. A partir de entonces se le conoció con el alias de "Raúl Reyes". Vestía con uniforme de camuflado y era hombre muy cercano a Marulanda con cuya hija , "Olga Lucía Marín", contrajo matrimonio. Con ella formaba parte del llamado Frente Internacional de la organización guerrillera.
Como segundo cuadro de las Farc se le hacía responsable de numerosas masacres, entre ellas la que tuvo lugar en la población de Bojayá, en el año de 2002, donde murieron 119 campesinos, entre ellos 45 niños, cuando una bomba lanzada por las Farc destruyó una iglesia donde los pobladores se habían refugiado. También se le imputan atentados terroristas en Bogotá, el más grave de los cuales fue el del Club El Nogal, en el 2003, donde murieron 36 personas y más de un centenar quedaron gravemente heridas, así como el asesinato de la ex ministra de Cultura, Consuelo Araujo Noguera, en el 2001 y el de un obispo, monseñor Isaias Duarte Cancino, el 16 de marzo del 2002.
Tenía varias condenas y 25 órdenes de captura por delitos de terrorismo, narcotráfico, secuestros y rebelión.