L D (EFE) En un discurso a la nación retransmitido en directo por los canales del país, Guilani acusó a los terroristas de no haberse avenido al acuerdo de paz que las autoridades firmaron con ellos en febrero.
"Pido a todas las fuerzas políticas y a la sociedad civil que apoyen al Ejército", dijo el primer ministro, quien aseguró que el Gobierno quiso "desde el primer día resolver" la situación "a través del diálogo" a pesar de las "muchas críticas de la comunidad internacional". "Defenderemos cada centímetro del país a toda costa", subrayó Guilani, quien evitó decir explícitamente que el acuerdo de paz se ha roto.
El primer ministro acusó a los talibanes de haber continuado con los ataques "en busca de sus intereses" durante este tiempo y de haber iniciado acciones contra el Parlamento, el Gobierno y los medios de comunicación. "El Gobierno no puede permitir tales actividades. La situación ha llegado a tal punto que el Gobierno tiene que emprender acciones decisivas", dijo. "Aprobamos el pacto para conseguir la paz pero los terroristas no lo aceptado", aseveró Guilani, quien admitió que "la situación se ha deteriorado tanto que la población se ha tenido que marchar".
El primer ministro instó a la comunidad internacional a que ayude a Pakistán a salvaguardar su integridad y a cooperar con su país para mejorar la capacidad de las agencias de seguridad. El primer ministro anunció también un paquete de ayuda de 1.000 millones de rupias (unos diez millones de euros) para los desplazados de las áreas de conflicto.
El pacto al que llegaron los terroristas talibanes y el Gobierno de la Provincia paquistaní de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) fue aprobado después por el Parlamento nacional y rubricado por el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari. Pero el avance talibán desde Swat a otras demarcaciones vecinas llevó al Ejército a iniciar la semana pasada operaciones en los distritos de Dir y Buner y a lanzar este miércoles nuevos ataques en el valle.