LD (EFE) La agencia de noticias de Corea del Sur Yonhap informó, citando a un alto funcionario del Gobierno de Seúl, que el dictador Kim Jong-il no está paralizado tras el derrame que sufrió en agosto y se encuentra estable y capaz de limpiarse los dientes por sí mismo.
La inteligencia surcoreana había informado de que Kim se encuentra en estado recuperable después de haberse operado en agosto de una hemorragia cerebral o un derrame. La ausencia de Jong-il de las celebraciones del sesenta aniversario de la fundación de Corea del Norte el lunes desató las especulaciones sobre su estado de salud, ya que el dicyador dejó de aparecer en público el pasado 14 de agosto.
La fuente explicó que los servicios de inteligencia de su país comprobaron la información de que el déspota no se encuentra grave y niega que sufra una parálisis cerebral. El Gobierno surcoreano mantiene una estrecha y discreta vigilancia de la evolución del estado del líder norcoreano para prevenir cualquier situación que se puede dar.
Seúl obtuvo información sobre el problema de salud del líder norcoreano dos o tres días después de que Kim sufriera un derrame a mediados de agosto. El rumor creció tras conocerse que durante esas fechas viajó a Pyongyang un grupo de especialistas chinos que habrían tratado al dictador.