L D (EFE) El Gobierno de Israel ha aprobado en consejo de ministros la llamada a filas de unos 6.500 reservistas en preparación de una eventual incursión militar terrestre en Gaza, para apoyar los bombardeos aéreos que han causado 282 muertos en filas palestinas.
Según medios locales, esos miles de reservistas serán preparados para el combate con vistas a una invasión terrestre de la franja, como hizo Israel en junio de 2006, tras la captura del soldado Guilad Shalit por tres grupos terroristas palestinos.
El Ejército ha desplegado en torno a Gaza a cientos de soldados de infantería y cuerpos acorazados ante una eventual operación terrestre a gran escala. El titular israelí de Defensa, Ehud Barak, ha advertido de que el Ejército "profundizará y ampliará su operación lo que sea necesario". "Si hacen falta botas sobre el terreno, las habrá", advirtió.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha convocado una jornada de luto y huelga en Cisjordania y Jerusalén Este. Mientras, en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU , reunido de urgencia esta madrugada, pidió unánimemente el "cese inmediato" de la violencia en la zona y que se permita el suministro de ayuda humanitaria a la franja palestina.
Olmert promete "sensatez y firmeza"
Mientras, en su discurso de apertura de la reunión semanal de su Gabinete, Ehud Olmert pidió a sus ministros que "provean de servicios básicos a los residentes del sur de Israel (blanco de los cohetes palestinos), pues la situación puede prolongarse durante mucho tiempo ", informan medios locales. Israel ve necesario "cambiar totalmente las reglas del juego", según el ministro de Defensa Ehud Barak.
El único ministro árabe del Ejecutivo israelí, el de Ciencia, Cultura y Deporte, Raleb Mayadele, no participó en la reunión por considerar que la operación en Gaza "puede llevar al colapso del proceso político con los palestinos y el mundo árabe".
El responsable de Defensa, Ehud Barak , subrayó, por su parte, que el Ejército " profundizará y ampliará su operación lo que sea necesario ", al anunciar antes del encuentro la prórroga de las actuales vacaciones escolares en el sur de Israel.
Allí cayó el cohete palestino más lejano lanzado hasta la fecha por terroristas de Gaza, a escasos kilómetros de la ciudad de Ashdod , la mayor del sur de Israel, según la Policía israelí. Desde el sábado por la noche, el Estado judío ha desplegado en torno a Gaza cientos de soldados de infantería y cuerpos acorazados en preparación de una eventual invasión terrestre tras los bombardeos.
El sábado, Barak dejó claro en una entrevista que "si hacen falta botas sobre el terreno, las habrá", pues la "intención" de Israel con esta operación es " cambiar completamente las reglas del juego ".
Israel inició en el mediodía del sábado un bombardeo aéreo masivo en la franja de Gaza que ha dejado al menos casi 282 palestinos muertos y 900 heridos . El número de víctimas puede aumentar en las próximas horas, tanto porque continúan los ataques desde la madrugada como por el estado crítico en que se encuentran 120 heridos.
Unos 65 palestinos perdieron la vida en la última oleada de ataques de la Fuerza Aérea israelí contra sedes de Hamas, talleres metalúrgicos y mezquitas, declaró el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein , a la emisora de radio "Al Quds".
Por el elevado número de víctimas, la operación supone el más sangriento ataque israelí contra los palestinos desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Hamas no deja salir heridos
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ha afirmado que los terroristas están impidiendo el traslado a Egipto de personas heridas por los bombardeos israelíes de las últimas horas. Gheit hizo la denuncia en declaraciones a los periodistas tras reunirse en El Cairo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás .
"Estamos esperando a los palestinos heridos que crucen (hacia Egipto), pero no se les está permitiendo cruzar (la frontera)", aseguró el ministro egipcio en una rueda de prensa. Cuando fue interpelado por los periodistas quién era el responsable de esa decisión, Gheit los invitó a preguntárselo a " quien controla Gaza sobre el terreno ".
Hamas tomó por la fuerza el control de Gaza en junio del 2007, después de duros combates contra el rival Al Fatah.
Desde el sábado han muerto en Gaza casi trescientas personas y otras 900 resultado heridas por los bombardeos de Israel que se repiten por segundo día, según fuentes médicas palestinas. Los hospitales egipcios , especialmente los situados cerca de la frontera con Gaza, han sido puestos en estado de alerta para atender a las víctimas de estos bombardeos.
En sus declaraciones a los periodistas, Gheit agregó que Egipto está haciendo todo lo posible para buscar un cese al fuego en Gaza, que se mantuvo desde junio pasado hasta este mes. "Debe ponerse fin a esta matanza", agregó el ministro egipcio. Por su parte, Abás, en la misma rueda de prensa, coincidió en calificar de " una matanza " los ataques de Israel y dijo que se trata de una "grave catástrofe".
Abás dijo que había llegado a El Cairo, por segunda vez en cinco días, con el fin de analizar la crisis de Gaza con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, dentro de una gira por varios países de la región.
El presidente de la ANP había mantenido contactos "directos e indirectos" con Hamás para evitar que terminara la tregua en Gaza que estaba vigente desde junio pasado y que venció el pasado 19 de diciembre. Esos contactos, agregó Abás, fueron hechos por medio de "responsables árabes y no árabes" y buscaban evitar "la agresión israelí" en caso de que no se renovara la tregua. "Lo que importa ahora es detener el derramamiento de sangre en Gaza", insistió Abás.