L D (Agencias) La amenaza iraní y el proceso de paz con los palestinos ocuparon las más de dos horas de reunión en el despacho oval de la Casa Blanca entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu. Era su primer encuentro desde que ambos fueron elegidos.
El primer ministro israelí acudía a Washington con la amenaza iraní como asunto prioritario. Al terminar el encuentro, Obama dijo que para finales de año se evaluará si el proceso de acercamiento que quiere desarrollar hacia Irán ofrece resultados, pero rechazó la posibilidad de dar un ultimátum a Ahmadineyad, como pretendía Netanyahu que definió este asunto como "la cuestión más apremiante" para su país.
El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró hoy su apoyo a la creación de un Estado palestino en una reunión de más de dos horas con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien expresó su voluntad de retomar las conversaciones de paz de forma inmediata.
Según Obama, las conversaciones directas entre los dos países podrían comenzar una vez se hayan celebrado las elecciones previstas para junio en Irán. Aunque, según subrayó, no se deben imponer "calendarios artificiales", calculó que para finales de este año será posible determinar si el proceso de acercamiento ha dado frutos.
Obama expresó su optimismo acerca del resultado que puedan ofrecer esas negociaciones, aunque también subrayó que "no estaremos conversando eternamente" y, si no se logran resultados, EEUU se planteará tomar otra serie de medidas, incluida la imposición de sanciones más duras contra Teherán.
En relación con el proceso de paz con los palestinos, Obama explicó, en declaraciones a la prensa tras la reunión, que "hemos hablado de comenzar de nuevo negociaciones serias entre Israel y los palestinos", e indicó que a las dos partes les conviene "una solución de dos Estados". "He sugerido al primer ministro que tiene una oportunidad histórica para lograr movimientos serios en este asunto durante su mandato", indicó Obama.
El presidente estadounidense aseguró que ambas partes deben cumplir los compromisos adquiridos en el proceso de paz y, si los palestinos deben dar mejores garantías para la seguridad de Israel, a su vez este país debe poner fin a sus asentamientos en Cisjordania.