Netanyahu explicó que "es natural que, dentro del tejido de las relaciones con los aliados, no exista un acuerdo total en todos los frentes", pero indicó que Estados Unidos e Israel permanecen unidos por los "objetivos comunes de la paz, la seguridad y la prosperidad en Oriente Próximo", en comentarios recogidos por el diario israelí 'Yedioth Aharonoth', durante la reunión semanal de su gabinete, y horas antes de la visita del enviado especial estadounidense George Mitchell y de la reunión el martes con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Para Netanyahu, "la relación con Estados Unidos es sólida" a pesar de su negativa a aceptar la propuesta del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la paralización de la construcción de los asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este.
La semana pasada, el primer ministro israelí declaraba la "indiscutible" la "soberanía de Israel sobre Jerusalén" mientras fuentes cercanas a Tel Aviv anunciaban la intención del Gobierno de rechazar la petición de Estados Unidos de paralizar el proyecto de construcción de un hotel en el territorio ocupado de Jerusalén Este.
La construcción del hotel en el barrio del Jeque Jarrah a cargo del millonario Irving Moskowitz, es considerada como una ampliación de la política de asentamientos del Gobierno israelí, que Washington intenta limitar en la medida de lo posible al ser considerada como un grave obstáculo para el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
En este sentido, Estados Unidos había solicitado a través del embajador israelí en Washington, Michael Oren, que las obras del hotel fueran paralizadas para no alimentar tensiones. En respuesta, Netanhayu anunciaba este domingo su rechazo categórico a la propuesta. "Nuestra soberanía en Jerusalén es indiscutible y no podemos aceptar tal demanda sobre Jerusalén Este", declaró Netanyahu. Esa zona es uno de los territorios ocupados por Israel, junto con Cisjordania y la Franja de Gaza, tras la guerra de 1967.