El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considera "pretenciosa" la reacción de la comunidad internacional al plan de construir unas 1.300 viviendas en dos asentamientos judíos y, a su juicio, las críticas que se han hecho están fuera de lugar y el principal obstáculo para la paz es la actitud de la Autoridad Palestina.
En una entrevista concedida este martes a la cadena de televisión estadounidense Fox, Netanyahu dijo que la reacción internacional es "pretenciosa". "Estamos hablando de un puñado de pisos que realmente no afectan en absoluto al mapa (de paz), al contrario de la impresión que pueden crear algunas informaciones de los medios de comunicación", aseguró.
"Es un asunto menor que podría convertirse en un asunto importante. Creo que esto está mal", añadió el primer ministro, que advirtió de que la tensión generada por el tema de esas colonias judías están desviando la atención de cuestiones más importantes.
En este sentido, señaló que aunque se siga construyendo en sus colonias de Jerusalén Este -que los palestinos quieren convertir en la capital de su futuro Estado-, se puede alcanzar un acuerdo de paz si ambas partes lo desean.
"Se ponen los asuntos menores a un lado, se abordan los asuntos importantes y se intenta llegar a un acuerdo de paz. Si se puede alcanzar un acuerdo, lo veremos dentro de un año. Si no hay acuerdo, no tendremos éxito", afirmó.
Netanyahu ha hecho estas declaraciones después de un intercambio de críticas entre Israel y Estados Unidos a raíz de un comunicado en el que el primer ministro negaba cualquier relación entre la construcción en las colonias de Jerusalén Este y la falta de avances en las conversaciones de paz con los palestinos. En la nota se subraya que "Jerusalén no es un asentamiento".
Estados Unidos, que está promoviendo las negociaciones, ha pedido varias veces a Israel que paralice la construcción más allá de la Línea Verde, también en Jerusalén Este, que el Estado hebreo se anexionó oficialmente en 1980. La Línea Verde se fijó en 1949 para separar Israel de los territorios que fueron ocupados en la guerra de 1948 por los países árabes, es decir, Cisjordania y la Franja de Gaza, y que serían conquistados por Israel en la guerra de 1967.
Un portavoz estadounidense respondió al comunicado de Netanyahu subrayando que, "claramente, hay una relación" entre las colonias y las conversaciones de paz. "Creo que es incorrecto sugerir que este tipo de anuncio (la construcción de las 1.300 viviendas) no iba a tener ningún efecto en los palestinos", agregó.
Pero durante su aparición en televisión, el primer ministro israelí reiteró que es la negativa de los palestinos a reconocer Israel como un Estado judío, y no los asentamientos, lo que provocó el estancamiento de las negociaciones directas poco después de que comenzaran en Washington hace dos meses.
"La paz va a ser difícil (...), pero creo que tenemos el interés común de conseguirla", declaró. "Depende de su buena disposición para reconocer Israel, reconocer el Estado judío, como nosotros reconocemos el Estado palestino para poner fin al conflicto", recalcó.
Netanyahu criticó la falta de compromiso de la Autoridad Palestina con las conversaciones. Recientemente se ha dicho que el presidente palestino, Mahmud Abbas, podría tratar de eludir las negociaciones para convencer a la ONU de que reconozca los territorios palestinos como un Estado independiente. "Espero que podamos encarrilar de nuevo las conversaciones de paz", dijo el dirigente israelí.
La única manera de la que se puede conseguir una negociación exitosa de la paz es si de verdad te implicas en ella. Y me decepciona que las autoridades palestinas encuentren formas de no negociar, de buscar un desvío, de ir a la ONU o donde sea y eludir estas negociaciones cruciales que tenemos que llevar a cabo", manifestó.
Mientras, el secretario del Gabinete israelí, Zvi Hauser, afirmó a Israel Radio que los medios de comunicación han "exagerado" las diferencias entre Netanyahu y Estados Unidos.