Este atentado es el último de una cadena de violentos ataques que se han concentrado especialmente en Bagdad y sus alrededores en las últimas semanas tras un periodo de relativa calma. Entre los atentados más graves se encuentra el cometido este miércoles en Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, que causó la muerte de once personas e hirió a otras 23.
Por otro lado, la policía iraquí también ha informado de que al menos otras dos personas fallecieron y siete resultaron heridas este jueves en varios ataques en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad. Una explosión, que tenía como objetivo una patrulla estadounidense, causó la muerte de una persona e hirió a otras dos en Hamrin, 45 kilómetros al este de Baquba, capital de la multiétnica Diyala. Por el momento se desconoce si las tropas estadounidenses han sufrido algún daño en el atentado.
Además, un segundo civil murió y otro quedó herido al ser disparados por un grupo de hombres armados en Bayaa, 20 kilómetros al sur de Baquba. También en Diyala, tres miembros de los progubernamentales Consejos de Salvación y un civil resultaron heridos al estallar una bomba colocada en su vehículo en la Plaza de la Liberación, al oeste de Baquba.