Desde que llegó a Moncloa, el Ejecutivo de Zapatero se ha caracterizado por impulsar en el seno de la UE un cambio en la política común hacia Cuba. Esta postura ha estado encabezada especialmente por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ha declarado reiteradamente su entusiasmo por la iniciativa.
Pero la presidencia española de la Unión Europea lo cambia todo. Zapatero busca pasar este período cosechando apoyos, y en nada le beneficia enfrentarse a países tan contrarios al castrismo como Alemania o Suecia. La canciller alemana se lo dejó muy claro al presidente del Gobierno en Berlín: no es factible un cambio en la posiciión hacia Cuba mientras no haya avances serios en materia de derechos humanos.
Este cambio ha provocado, según ABC, que Moratinos haya sido reprendido desde Moncloa, para que cumpla con la nueva política, al menos, durante la presidencia española. El que fue denominado como "el hombre de Castro en Europa" por el Wall Street Journal ya compareció más suavizado el pasado 22 de Diciembre en el Congreso de los Diputados. "El Gobierno se limitará a abrir un debate sobre la conveniencia de intentar alcanzar un acuerdo para que las relaciones con la Habana se fundamenten en un instrumento jurídico de carácter bilateral" dijo entonces.
Pero incluso este objetivo descafeinado despierta los rechazos dentro del Gobierno . Según ABC , un alto cargo socialista expresó en una reunión en Moncloa su desacuerdo con la inclusión de la cuestión cubana en la agenda de la presidencia, considerando que había otros asuntos a los que dar preferencia.