L D (EFE) Según informaron medios oficiales de la isla, el ruso se despidió en una ceremonia a la que no tuvo acceso la prensa extranjera acreditada en Cuba. El gobernante ruso calificó de "muy productiva" la visita que comenzó el jueves en La Habana y terminó en la noche del viernes en el balneario turístico de Varadero.
Medvédev dijo a medios oficiales de ambos países que para él resultó muy interesante la entrevista que tuvo con el ex presidente Fidel Castro, quien a su vez divulgó el viernes un artículo en el que asegura que Rusia, China y Venezuela son los "pilares" para los negocios de la isla frente al bloqueo estadounidense.
Los hermanos Castro y Medvédev confirmaron un incremento de las relaciones bilaterales en 2008 hasta niveles sin precedente desde que Cuba era el principal aliado de la Unión Soviética en América.
Despidió al mandatario ruso en Varadero, donde descansó por unas horas tras la visita oficial, el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura.
Gira latinoamericana
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, regresó así a Moscú tras realizar su primera gira latinoamericana, durante la que visitó Perú, Brasil, Venezuela y Cuba para afianzar los vínculos de su país con la región, informó el Kremlin.
Coincidiendo con la visita de Medvédev a Venezuela, país que compra a Rusia cuantiosas armas, buques de la Armada rusa celebraron con la flota venezolana en el Caribe unas maniobras navales que fueron vistas como un desafío a Estados Unidos.
"No ha sido un mero viaje de conocimiento, sino fruto de una seria decisión geopolítica: Rusia desarrollará sus relaciones con América Latina y los países del Caribe", subrayó el presidente ruso al cerrar su gira en la Habana, donde se reunió con Fidel Castro.
Medvédev se ha convertido en el primer jefe de estado de la desaparecida URSS y de la Rusia pos-soviética en visitar Perú, Venezuela y Cuba, subrayó la portavoz de la Presidencia, Natalia Timakóva, en declaraciones a las agencias rusas.
Durante la gira, a la que precedió además una visita a Portugal, el jefe del Kremlin impulsó la cooperación política, económica y militar de Rusia con los estados latinoamericanos.