En el vídeo, se escuchan dos testimonios de niños de corta edad, que relatan cómo vivieron ellos el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, y la violencia desplegada contra la policía marroquí.
Los niños dan testimonio de las torturas, no sólo dirigidas hacia los adultos, sino que afirman que llegaron a maltratarles también a ellos con porras, por no querer decir 'Viva el Rey de Marruecos'.
A continuación, reproducimos el testimonio traducido de ambos niños, realizada por Jadi Omar y difundida por varias ONG de apoyo a la causa saharaui.
Primer niño:
Yo estaba en el campamento con mi papá, mi mamá, mis hermanos y llegaron los soldados y se llevaron a mi papá, y a nosotros nos llevaron a un autobús, y yo lloraba por mi papa, y me dejaron con una mujer, y a eso que volvió el soldado y me mando a callar, y se fueron a pegar a los demás, y luego volvió para que nosotros dijéramos viva el rey de marruecos, y yo no lo dije y me pegaron con la porra, y me cogió del cuello, y yo pegándole patadas, y el soldado me decía que me estuviera quieto o me rompía todos los huesos, e igual que a mi papa, y mientras tanto en el campamento pegaban tiros y tiraban gas lacrimógeno a la gente, y se veía como mataban a la gente, degollando algunos, y tiroteando a gente, y las palizas a mujeres y hombres no cesaban, rompían huesos de gente, y al que cogían se les echaban encima todos hasta matarlo.
Segundo niño:A mi papá le daban tortazos y porrazos con la porra, huimos con mi padre a El Aaiún, llegamos a casa de AGHAIDAR y ahí nos alcanzaron los soldados, y en la casa había mujeres con nosotros, sacaron a mi papa, empezaron a golpearlo con las porras, y nosotros llorando dentro de la casa por el, yo salí por mi papa y me dieron con la porra, y me dijeron que si lo tocaba que me harían lo mismo que a él, en El Aaiún en esos momentos los militares torturaban y mataban a personas, y los degollaban, y el ejército también robaba las mantas y las cosas de las casas de los saharauis, y no tenían piedad todo el que se les pusiera delante, a los saharauis les pegaban o les mataban.