El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taib Fassi Fihri, sostiene que el Gobierno marroquí "no hará ninguna concesión" en el caso de Aminetu Haidar, en huelga de hambre desde el 16 de noviembre para exigir su regreso a El Aaiún, y calificó la actitud de la activista saharaui de "chantaje". Insiste en decir de ella que es la protagonista de una "maniobra orquestada por Argelia y el Polisario".
La huelga de hambre de Haidar, según Fassi Fihri, no es una cuestión humanitaria, sino "una decisión política tomada en otra parte para impedir la reanudación de las negociaciones" sobre el contencioso del Sáhara, afirmó en declaraciones publicadas este domingo por el diario libanés Annahar y recogidas por la agencia de noticias MAP. El ministro marroquí concedió la entrevista al corresponsal del periódico libanés en Nueva York durante su estancia del pasado viernes en Estados Unidos, durante la que se entrevistó con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
Fassi Fihri dijo que toda la cuestión está construida desde cero, aunque aseguró que no es más que un "inútil intento de suscitar la caridad internacional". En cuanto al acceso a territorio marroquí, dijo, "es una cuestión que obedece evidentemente a una normativa que todos deben respetar". Por ello, señaló que es imposible "responder al chantaje". Sin embargo, Haidar sí pudo entrar en el Sáhara en otras seis ocasiones sin rellenar la casilla de la nacionalidad como ahora exige Marruecos.
Asimismo, el ministro lamentó el aplazamiento de un segundo encuentro informal con vistas a retomar las negociaciones bajo el auspicio de la ONU para resolver el contencioso del Sáhara y denunció las maniobras de Argelia y del Polisario, que "se niegan a comprometerse con la vía de la solución política del conflicto y se regocijan con la actual situación".