"Han asesinado a un hombre que tenia los brazos atados, los mismos brazos que aguardan la esperanza de toda una nación, que nadie se engañe, la lucha por la democracia y la libertad continuará", declaró la organización en un comunicado. "Cuba Democracia ¡Ya! hace un llamado a todos los cubanos a continuar hoy más que nunca los anhelos de Orlando Zapata, una vida más que se lleva por delante la tiranía del pueblo cubano", prosiguió.
"Cuba Democracia ¡Ya!, junto a otros grupos y cubanos independientes que nos quieran acompañar, depositará un ramo de flores ante las puertas de una Embajada que se supone es de todos los cubanos, pero sin embargo somos muchos los que no cabemos en ella", añadió. El acto tendrá lugar a las cinco de la tarde en el exterior de la Embajada, situada en el Paseo de la Habana, 194, de Madrid.
Zapata, de 42 años, se declaró en huelga de hambre el pasado 3 de diciembre en el penal de Kilo 8, en la localidad de Camagüey. Exigía un incremento de sus derechos como preso. Finalmente falleció este martes en un hospital de La Habana donde se encontraba a causa de su delicado estado de salud, que los médicos supuestamente trataron de revertir introduciéndole sueros por vía intravenosa.
La organización Directorio Democrático Cubano lamentó la muerte de este "valiente defensor de la libertad", que ha muerto víctima del "terrorismo de Estado", y aseguró que Zapata inició su huelga de hambre y "durante 18 días" el director de la prisión de Kilo 8 le retiró la ingesta de agua, lo que terminó por inducirle un fallo renal. A mediados de enero el preso fue trasladado a un hospital de Camagüey en el que contrajo una neumonía debido al aire acondicionado y a que se encontraba "casi desnudo", agregó en un comunicado.
La madre del fallecido, Reina Tamayo Danger, calificó de "asesinato premeditado" la muerte de su hijo, en declaraciones al organismo disidente. "Doy las gracias a todos los hermanos que lucharon por no dejar morir a mi hijo", manifestó.
Por su parte, desde la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, su portavoz Elizardo Sánchez lamentó esta "gran tragedia" y apostilló que la muerte de Zapata no sólo afecta a su familia, sino a todo el movimiento cubano defensor de los Derechos Humanos, tanto en la isla caribeña como en el extranjero.
Amnistía Internacional había incluido a Zapata en su lista de presos de conciencia. Pese a que en un primer momento fue condenado a tres años de prisión tras participar en una huelga de hambre, el ahora fallecido vio cómo se ampliaba la sentencia hasta 25 años de cárcel al sumarse delitos como "desacato", "desorden público" o "resistencia", según la ONG.
Los ecos de la muerte de uno de los estandartes de la Primavera Negra llegaron incluso a Estados Unidos, desde donde el periódico 'The Miami Herald' recordó que no moría un preso cubano durante una protesta contra el Gobierno desde hace casi cuatro décadas. El último, el líder estudiantil y poeta Pedro Luis Boitel, perdió la vida en 1972, también durante una huelga de hambre.