Según los primeros sondeos a pie de urna, publicados pocos minutos después de que cerraran los colegios electorales otorgan una amplia victoria para el líder de los Tories, David Cameron con 307 diputados en la Cámara de los Comunes.
Dicho sondeo otorga 255 diputados al partido Laborista de Gordon Brown y 59 a los liberales de Nick Clegg. Otros partidos se repartirían 29 diputados. Este escenario deja a David Cameron a 19 escaños de la mayoría absoluta, lo que abre la puerta a posibles negociaciones con los liberales demócratas de Clegg. No obstante, la diferencia es suficientemente pequeña como para permitir a Cameron gobernar en minoría.
Estas cifras reflejan unos resultados de los liberales muy parecidos a los de las elecciones de 2005, a pesar del aumento de la popularidad de Clegg durante la campaña. Si finalmente fueran necesarios para gobernar, su principal reivindicación será el cambio en el sistema electoral. En el Reino Unido, los votantes eligen al representante de su distrito. Un sistema más proporcional, más parecido al español, favorecería enormemente a los liberales. En 1974, el conservador Heath dejó el gobierno por no estar dispuesto a ceder en ese punto.
Los sondeos a pie de urna padecen una dificultad extra en el Reino Unido: aunque acierten en los porcentajes, y generalmente lo hacen, lo tienen muy difícil para acertar en aquellos distritos donde haya poca diferencia entre dos candidatos. Además, es muy frecuente el voto por correo y uno de cada seis votantes se niega a contestar a los encuestadores. Así, aunque en las últimas elecciones han sido muy acertados, pero en 1987 y 1992 fallaron por mucho.
En cualquier caso, aún habrá que esperar a que comiencen a llegar los primeros resultados oficiales, aunque los recuentos pueden ser largos y no producir ningún resultado significativo hasta la mañana del viernes. A las 0:30 horas sólo dos de 650 distritos habían anunciado sus resultados: los dos fueron a parar a laboristas, pero si el crecimiento porcentual de los torys en ambos distritos se mantiene en el resto del país, Cameron alcanzaría sin problemas la mayoría absoluta.