(Libertad Digital) Toda la prensa francesa destaca que la intervención de ayer de José Luis Rodríguez Zapatero en la Asamblea Nacional gala fue mejor recibida por la derecha que por la izquierda. El diario izquierdista Libération llega a calificar a Zapatero de "buen agente electoral" de Jacques Chirac, por su acendrada defensa de Europa y de su futura Constitución.
Este periódico define la intervención del presidente del Gobierno como "una verónica o el arte de esquivar", 'toreando' alternativamente a izquierda y derecha "para no aparecer como el hombre que se entromete en la campaña referendaria francesa". El jefe del Ejecutivo fue más aplaudido en el Hemiciclo por la derecha que por la izquierda, según informa Europa Press.
Libération, que elogió la capacidad retórica de Zapatero como "gran arte", comparó el disgusto de algunos diputados socialistas el martes por las palabras del líder español con el eco recibido por Tony Blair en su discurso de 1997, que tampoco fue apreciado por los bancos de la izquierda.
El diario comunista L'Humanité es el más crítico con las prestaciones del presidente español en su comparecencia en la Asamblea Nacional y considera que Zapatero "lanzó un mitin a los diputados". Precisamente fue con el diputado del grupo comunista, que recordó la "fenomenal abstención" registrada en España, con quien Zapatero mantuvo el debate más tenso de todos, incluso hasta el punto de recordarle que no sólo "respetaba" las ideas comunistas sino que compartía Gobierno en España con partidos "de ideas similares".
El conservador Le Figaro aplaudió el discurso de Rodríguez Zapatero y tituló que el presidente español dio "una lección a los diputados" franceses. En opinión de este periódico, España encarna "la Europa que triunfa y a veces nos parece extraña". "Con este número muy aplaudido en la Asamblea, José Luis Rodríguez Zapatero habrá cumplido su parte del contrato", estima Le Figaro, en relación a la necesidad de hacer campaña por la Constitución europea en Francia, que se enfrentará a un referéndum entre mayo y junio.
Según el diario conservador, "Zapatero consiguió hacer olvidar que el referéndum español obtuvo una abstención jamás igualada" y su intervención supuso la irrupción de una "Europa joven y llena de esperanzas" en el debate galo sobre la Carta Magna europea.