En las calles de las principales ciudades de Honduras se pueden ver carteles y pancartas haciendo un llamamiento a votar este domingo o a quedarse en sus casas apoyando al derrocado mandatario Manuel Zelaya en un intento por debilitar las elecciones, las primeras que contaran con una escasa presencia de observadores internacionales.
Agentes policiales decomisaron una barra de dinamita, varios metros de cordón detonante y un manual para elaborar bombas en un apartamento de la colonia Tiloarque, en el suroeste de Tegucigalpa, informó el jefe de la Dirección de Servicios Especiales de Investigación de la Policía Nacional, René Maradiaga.
Horas después, en una segunda operación, la Policía detuvo a dos hondureños en una casa de la colonia Alameda, también en la capital, donde se encontraron varios proyectiles para granadas RPG-7 enterrados, dos granadas de fragmentación, explosivo plástico y dos fusiles AK-47, dijo el portavoz de la Policía Nacional, Orlin Cerrato.
No se ha determinado cuántos proyectiles para lanzagranadas RPG-7 hay enterrados porque su extracción llevará varias horas, apuntó el portavoz. En algunos atentados perpetrados recientemente se utilizó ese tipo de granadas.
En la primera operación también se decomisaron un automóvil y una motocicleta, desde los cuales supuestamente se lanzaron artefactos explosivos en recientes atentados, así como "camisetas color rojo con el logotipo del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, partido gobernante en El Salvador) y una bandera venezolana", dijo Maradiaga a los periodistas.
Detalló que el manual hallado contiene "especificaciones de cómo hacer la instalación de artefactos explosivos y también teléfonos de dirigentes de este país", a quienes no mencionó, y dijo que también se hallaron dos colchonetas y una cédula de identidad hondureña. El portavoz de la Policía indicó que en la operación llevada a cabo en Tiloarque no se detuvo a nadie.
Maradiaga explicó que el automóvil y la motocicleta "ya habían sido observados" y estaban "rastreándolos", pues aparentemente desde ellos se lanzaron explosivos contra una subestación eléctrica, contra el edificio de un noticiario de televisión, y contra las radios América y HRN, entre otros atentados recientes.
La Policía allanó el apartamento horas después de que se produjeran tres nuevos atentados con explosivos, uno contra Radio América en Tegucigalpa, otro en una calle comercial de San Pedro Sula, en el norte del país, y uno más en un centro de votación en la población de Lepaera (Lempira, oeste).
El portavoz policial dijo que dos desconocidos lanzaron una granada de fragmentación M-67 contra el edificio donde operan Radio América y otras emisoras de la cadena Audio Vídeo, alrededor de las 22.45 hora local (04.45 GMT). La explosión no causó víctimas, sólo daños materiales en una ventana, agregó.
El periodista Luis Edgardo Vallejo, coordinador del Noticiero El Minuto, de Radio América, condenó el atentado y dijo que es el quinto que sufre la emisora desde que se inició la crisis política tras la destitución de Manuel Zelaya, el 28 de junio.
Cerrato apuntó que en la madrugada se registraron los atentados en San Pedro Sula y Lepaera, que tampoco causaron víctimas, únicamente daños menores.
La Policía también capturó en un hotel de San Pedro Sula a dos hondureños que estaban en posesión de decenas de candados y cadenas de hierro, que supuestamente iban a ser utilizados para cerrar centros de votación durante las elecciones.
En la última semana se ha registrado una decena de atentados con explosivos de baja potencia en Tegucigalpa y otros lugares, pero sólo en uno de ellos hubo una persona herida, una pasajera de un autobús del transporte interurbano de una empresa propiedad del presidente de facto, Roberto Micheletti.
Elecciones sin presidente
Esta es la primera vez en la que los comicios en Honduras se realizan sin tener al frente a un presidente, ya que el mandatario Roberto Micheletti decidió separarse temporalmente del cargo el pasado miércoles con el objetivo de abrir para los hondureños "un espacio de reflexión" y evitar cualquier confrontación.
Según lo anunciado, podría retornar a la Presidencia el próximo 2 de diciembre, fecha en que el Congreso Nacional hondureño someterá a votación la pertinencia de restituir o no a Zelaya en el cargo, en el marco de lo establecido en el acuerdo Tegucigalpa/San José firmado por ambas partes a finales de octubre.
Zelaya ha llamado a desconocer los resultados de unos comicios que se celebran con un "Gobierno golpista", tras aclarar que para que las elecciones tengan legitimidad tendría que regresar al poder y entregar el mandato el próximo 27 de enero a quien, según él, debería ser su sucesor y no el de Micheletti.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó también las especulaciones sobre su hipotético asilo político, en una jornada marcada por la incertidumbre y tensión ante las elecciones generales de mañana, domingo.
"No es cierto que yo esté buscando asilo político", enfatizó Zelaya en declaraciones telefónicas desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado y exige que se le restituya en el poder.
Zelaya ofreció sus declaraciones después de que el diario brasileño O Estado de Sao Paulo informara sobre la posibilidad de que el presidente depuesto estuviera pensando en exiliarse en caso de que finalmente no recupere el cargo antes de que el candidato vencedor de las elecciones de mañana, domingo, asuma el mandato.
"Esa es una especulación, no soy un improvisado, tengo 35 años de lucha, no tengo tiempo ni espacio para eso; he escogido una posición que es defender un derecho del pueblo, no a mí mismo", expresó.