La reelección de Kim se produce en el marco de la convención especial que la formación gobernante norcoreana celebra estos días, la primera en 30 años, y ha tenido lugar un día después de que el líder norcoreano designara como generales a su hijo menor, Kim Jong Un, y a su hermana, Kyong Hui.
Según analistas, el nombramiento de su hijo menor para un alto cargo en la Administración significa el primer paso en el traspaso de poderes del país más hermético del mundo.
El propio Kim Jong Il asumió el poder después de que su padre y fundador del país, Kim II Sung, falleciera en 1994, pero su ascenso había sido anticipado desde hacía más de una década ya que había sido elegido para uno de los principales cargos del partido único en 1980.