En una carta publicada en la página web de su diario Etemad Melli, el ex presidente del Parlamento insiste en que los comicios no son válidos y advierte que no asistirá a la ceremonia de investidura del mandatario, ya que no reconocerá su Gobierno.
Los Guardianes de la Revolución, máximo órgano ejecutivo en materia electoral, confirmó esta semana los polémicos resultados electorales y recordó que ya no quedan vías legales para presentar alegaciones. Además, advirtió a todos los candidatos derrotados que en caso de proseguir litigando, podrían ser juzgados.
El candidato reformista Mir Husein Musavi, también vencido en las elecciones del pasado 12 de junio, pidió el lunes que se repitan los comicios. Sin embargo, se desconoce si va adoptar algún tipo de medida para continuar la protesta.
Por su parte, el Parlamento iraní comunicó que continuará con la investigación de los disturbios desatados tras la elección, en los que murieron al menos unas veinte personas –según cifras oficiales– y dejaron miles de arrestos en todo el país.
El diputado Mohsen Kouhkan negó las noticias que apuntaban a que el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara hubiera recibido presiones para poner fin a sus pesquisas. También este miércoles, el Ministerio de Interior ordenó el cierre de todas las oficinas electorales y el cese de cualquier actividad relacionada con los comicios. "Cualquier actividad de las oficinas en las provincias, ciudades y distritos no son ya legales", advirtió.