Las fuerzas de seguridad han detenido a cinco "terroristas" que pretendían atentar contra el alto cargo, cuyo nombre no se ha divulgado, en dos ocasiones; en el día en el que el Parlamento confirmó en el cargo a unos ministros recién designados y en la víspera del 30 aniversario de la ocupación de la embajada estadounidense en Teherán.
El propósito del complot, siempre según el ministerio, era fomentar divisiones dentro del régimen. "Según los documentos descubiertos, los terroristas a sueldo, dirigidos por la Agencia Central de Información (CIA) de EEUU, querían asesinar a un personaje político para sembrar conflictos entre las distintas fracciones políticas", reza el informe al respecto del ministerio.
Al detener a los cinco sospechosos, las fuerzas de seguridad se incautaron de "armas tácticas" y "equipos técnicos", añadió el informe.