LD (EFE) El Ministerio del Petróleo de Irak ha cursado una invitación a 35 compañías petroleras extranjeras para que compitan por el desarrollo de varios campos de gas y petróleo, 36 años después de que el antiguo régimen del partido Baaz –del depuesto dictador Sadam Husien– nacionalizara la industria petrolífera, en junio de 1972.
En un comunicado de prensa, el Gobierno de Irak pide a las transnacionales –siete estadounidenses, tres británicas y, entre otras, una rusa, una china y la hispano-argentina Repsol YPF– que ofrezcan soluciones al descenso de la productividad en seis yacimientos de petróleo y dos de gas en distintos puntos del país. En todo momento, las autoridades iraquíes subrayan que se trata de "asistencia técnica" y que las empresas extranjeras no participarán en la extracción.
Los campos en los que operarán las compañías extranjeras incluyen los de Rumeila, Qurna y Kirkuk, en el pasado los más ricos de Irak y que actualmente presentan una producción en constante descenso debido a la falta de mantenimiento y a la obsoleta tecnología que emplean. Actualmente, los iraquíes extraen dos millones de barriles al día y esperan que con la entrada extranjera en 2013 se aumente hasta los 4,5 millones.
La convocatoria iraquí tiene lugar cuando en el Parlamento aún no ha sido aprobada la polémica Ley del Petróleo. Varios legisladores afirman que el actual borrador de la iniciativa concedería a las empresas foráneas el derecho de explotar directamente los pozos en suelo iraquí.
Irak tiene unas reservas de aproximadamente 130.000 millones de barriles de crudo -sólo superado por Arabia Saudí- y actualmente produce 2,5 millones de barriles por día, cantidad que pretende aumentar hasta más de cuatro millones para el próximo año. Después de más de treinta años de negligencia y descuido, expertos en la materia afirman que Irak necesita urgentemente tecnología extranjera para rehabilitar los yacimientos de gas y petróleo.