"Tenemos que exigir (a Marruecos) el cumplimiento de los derechos humanos y que los periodistas puedan cumplir con su trabajo". Ésta ha sido la afirmación más contundente que se ha escuchado este lunes, tras la Comisión permanente del PSOE, a Marcelino Iglesias.
Dicho esto, ha calificado al régimen de Rabat no sólo como "país vecino" sino también "amigo". Marruecos "es un vecino estratégico. Queremos llevarnos bien con él. Entre vecinos y amigos nos podemos decir las cosas".
Se ha escudado en la falta de información para no hablar de ciertas cuestiones y para justificar el silencio y la falta de condena por parte del Gobierno español. "Hasta que no sepamos lo que está pasando no podemos fijar una postura. (...) El Gobierno no tiene toda la información porque no hay periodistas trabajando allí. (...) Cuando sepamos lo que está pasando podremos tomar decisiones con más responsabilidad".
"El Gobierno advirtió a los españoles"
Sin embargo, y siguiendo la misma línea que Trinidad Jiménez, el secretario de Organización de los socialistas ha reconocido abiertamente que el Ejecutivo se puso en contacto con los activistas y cooperantes españoles por si querían abandonar el Sahara, algo que da fuerza a la noticia que publicó El País sobre que el Ejecutivo de Zapatero fue informado por Rabat del ataque que iba a perpetrar.
"El Gobierno, que no sabía que se iba a producir un ataque a los campamentos o un asalto a los campamentos o una entrada a los campamentos, advirtió a los españoles". El Ministerio de Asuntos Exteriores se "puso en contacto con los españoles que estaban allí por si querían regresar. Hubo quien aceptó esa ayuda y quien prefirió quedarse", ha asegurado Iglesias.
Como colofón, el error sobre cuándo abandonó España el Sahara. El dirigente socialista no tenía muy clara esta fecha y al pronunciarse sobre la responsabilidad histórica de nuestro país con el Sahara ha dicho que España estuvo allí "hasta los años 70", y especificó más asegurando que fue "en el 73 o el 74", cuando en realidad la Marcha Verde comenzó el 6 de noviembre de 1975 y la retirada se completó en febrero del 76.