La Fundación Secretariado Gitano ha remitido cartas "a los ministerios de Exteriores, Interior y Justicia", para que "defiendan lo que ha estado haciendo España durante la presidencia de la Unión Europea, que es promover las políticas de inclusión social con la comunidad gitana".
El presidente de la Fundación, Isidro Rodríguez, ha insistido en la "necesidad de que haya una respuesta fuerte al gobierno francés desde las instituciones europeas y del resto de socios comunitarios".
Rodríguez ha afirmado que "no tiene sentido" que países punteros en la construcción de Europa y en la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos "sigan haciendo expulsiones" y ha destacado la "gran diferencia" con España, que tiene un sistema "más inclusivo" con la aplicación de "derechos y medidas para la promoción y el desarrollo de la población gitana".
En este sentido, ha declarado que "lo que más grave" es el mensaje que se lanza, "mezclando criminalidad, con ilegalidad e inmigración, que lo único que consigue es estigmatizar a los gitanos y cargarles de estereotipos". De esta forma, ha concluido que "los delitos los hacen los ciudadanos, no las comunidades" y los gobiernos deben actuar en consecuencia, porque, de otra forma, "la semilla del racismo puede extenderse a otros países de Europa".
Por su parte, el secretario general de Unión Romaní, Manuel García, ha coincido a la hora de señala que lo que ocurre en Francia "no tiene parangón con España", ya que "lo que ha hecho el país galo es coger al grupo más débil para tapar el resto de problemas con una cortina de humo".
"Se están violando los derechos humanos de una forma brutal en el país de la 'igualité', ha apostillado García, a la vez que insiste en que a los gitanos "les ha tocado ser el chivo expiatorio". En cualquier caso, ha asegurado que van a trabajar para que "no puedan echar a todos aquellos que tengan nacionalidad europea, reclamando la libre residencia".