LD (EFE) Representantes de Rusia y Georgia intercambiaron acusaciones ante los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, durante la primera reunión de este órgano desde que Moscú reconoció la independencia de las provincias georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. "Este inaceptable e injustificable acto de reconocimiento aún inflama más una situación ya difícil", señaló el representante permanente georgiano, el embajador Irakli Alasania.
El diplomático agregó que ese acto "autodestructivo" de Moscú contradice los principios de integridad territorial en los que se basa la existencia de un Estado moderno. Señaló que el conflicto entre Georgia y Rusia ha sido "instigado por las ambiciones territoriales rusas" en contra de su país.
El representante de la república de Georgia opinó que a menos que el conflicto sea afrontado por la comunidad internacional, "las políticas de Rusia forzarán con el tiempo un enfrentamiento militar en otras partes". Subrayó que su país "está invadido y ocupado, pero no conquistado. Repararemos las infraestructuras dañadas, reconstruiremos la economía, consolidaremos la democracia y encontraremos caminos, como hemos hecho durante miles de años, para una coexistencia pacífica de georgianos, osetos y otras comunidades multiétnicas en mi país".
Por su parte, el embajador ruso, Vitaly Churkin, señaló al comenzar su intervención que, a pesar de los numerosos problemas causados por la intervención militar de Georgia en territorio oseta, "la situación se va normalizando gradualmente", con una presencia cada vez mayor de organizaciones humanitarias en el terreno. Enseguida, dio a conocer los textos de los decretos presidenciales con los que se reconoció la independencia de Abjasia y de Osetia del Sur y que señalan, en ambos casos, que atendían al deseo expresado libremente por sus poblaciones.