LD (EFE) En un desayuno informativo en Madrid, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores se ha mostrado partidario de dejar atrás medidas sancionadoras con el régimen castrista y de optar por el diálogo, como han hecho España y la UE, como "mejor forma de avanzar". "Las sanciones y los embargos no sirven de nada para avanzar en un país en sus libertades, en sus derechos, en su prosperidad", ha opinado.
A su juicio, "no tenía sentido que se mantuvieran esas anacrónicas medidas cuando hasta se las está replanteando Estados Unidos".
"Tendría gracia que EEUU retirara las medidas antes que la propia UE", ha añadido el secretario de Estado, después de recordar que los Veintisiete levantaron el pasado mes de junio las sanciones impuestas a La Habana en 2003.
Diego López Garrido ha subrayado que "en Cuba han pasado cosas en los últimos tiempos", como el relevo en la jefatura del Estado, cambios económicos o los daños causados por los ciclones, que aconsejaban otro rumbo. "Es el momento de tener posiciones constructivas, que son las que llevan al avance de los pueblos", ha concluido.
Ya en otro orden de cosas, se ha referido también a la nueva relación de Estados Unidos con España y la UE con la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama. Se ha mostrado convencido de que las relaciones van a ser "espléndidas", gracias, en parte, a que la próxima cumbre UE-EEUU se celebrará en España coincidiendo con la presidencia española de 2010.
Para que Estados Unidos sea un país "más fuerte, más influyente, con mejor imagen y con más capacidad" tras la etapa de George Bush, es necesario que Obama se incline por tener una "relación y de complicidad con la UE", le ha aconsejado el secretario de Estado.
López Garrido ha expresado sus recelos por lo que acarrearía el plan de Bush de instalar un escudo antimisiles en Europa del Este. "No nos ha parecido que claramente eso fuera a mejorar la seguridad en Europa", ha señalado antes de apuntar que la reacción de Rusia ha sido estudiar otro escudo similar en su enclave báltico de Kaliningrado.
El secretario de Estado ha añadido: "Vamos a dejar tiempo para ver qué sale de todo esto. Rusia ha paralizado su idea y merece la pena darle una pensada".
Sobre la crisis financiera, ha expresado la necesidad de salir de ella "preservando el modelo social europeo" y no recurriendo a medidas como la de ampliar la jornada laboral hasta las 65 horas, como está en estudio en la UE.
A su juicio, "no tenía sentido que se mantuvieran esas anacrónicas medidas cuando hasta se las está replanteando Estados Unidos".
"Tendría gracia que EEUU retirara las medidas antes que la propia UE", ha añadido el secretario de Estado, después de recordar que los Veintisiete levantaron el pasado mes de junio las sanciones impuestas a La Habana en 2003.
Diego López Garrido ha subrayado que "en Cuba han pasado cosas en los últimos tiempos", como el relevo en la jefatura del Estado, cambios económicos o los daños causados por los ciclones, que aconsejaban otro rumbo. "Es el momento de tener posiciones constructivas, que son las que llevan al avance de los pueblos", ha concluido.
Ya en otro orden de cosas, se ha referido también a la nueva relación de Estados Unidos con España y la UE con la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama. Se ha mostrado convencido de que las relaciones van a ser "espléndidas", gracias, en parte, a que la próxima cumbre UE-EEUU se celebrará en España coincidiendo con la presidencia española de 2010.
Para que Estados Unidos sea un país "más fuerte, más influyente, con mejor imagen y con más capacidad" tras la etapa de George Bush, es necesario que Obama se incline por tener una "relación y de complicidad con la UE", le ha aconsejado el secretario de Estado.
López Garrido ha expresado sus recelos por lo que acarrearía el plan de Bush de instalar un escudo antimisiles en Europa del Este. "No nos ha parecido que claramente eso fuera a mejorar la seguridad en Europa", ha señalado antes de apuntar que la reacción de Rusia ha sido estudiar otro escudo similar en su enclave báltico de Kaliningrado.
El secretario de Estado ha añadido: "Vamos a dejar tiempo para ver qué sale de todo esto. Rusia ha paralizado su idea y merece la pena darle una pensada".
Sobre la crisis financiera, ha expresado la necesidad de salir de ella "preservando el modelo social europeo" y no recurriendo a medidas como la de ampliar la jornada laboral hasta las 65 horas, como está en estudio en la UE.