El líder libio, Muamar al Gadafi, abandonó hoy Italia en medio de la polémica levantada tras su petición de 5.000 millones de euros anuales a la Unión Europea para combatir a la inmigración ilegal proveniente de África y evitar así una "Europa negra".
Gadafi, que llegó a Roma el pasado sábado para celebrar el segundo aniversario del Tratado de Amistad firmado con Italia, subrayó el papel de Libia como "puerta" de entrada de la "inmigración no deseada" a Europa y pidió la ayuda de la UE para "luchar juntos y afrontar este desafío".
Así, aseguró que es necesario sustentar un ejército que "combata y acabe con la inmigración" y pidió a la Unión Europea 5.000 millones de euros, ya que de otro modo, advirtió, "Europa podría convertirse en África, podría pasar a ser negra".
Las palabras de Gadafi levantaron numerosas críticas en Italia, entre ellas las del partido opositor Italia de los Valores (IDV), cuya diputada Silvana Mura consideró que el líder libio pide el "pizzo" -como se conoce en Italia al impuesto mafioso- a Europa si no quiere ser objeto de una "inmigración salvaje".
Su colega de partido y eurodiputado Luigi de Magistris se preguntó para qué servirían los fondos solicitados a la UE y comentó: "Quizá para subvencionar las masacres de inmigrantes que, expulsados en masa, son llevados a los campos de concentración libios". Por otro lado, Angelo Bonelli, líder del partido de los Verdes, lamentó que Gadafi utilice "el drama de los inmigrantes, su vida y su sangre para regatear y chantajear a la Unión Europea".
Las polémicas levantadas por la petición de 5.000 millones de euros a la UE se suman a las que se originaron por los seminarios impartidos por Gadafi durante su estancia en Roma sobre el Corán y para difundir el islam.
Unos seminarios impartidos ante varios cientos de jóvenes reclutadas por una agencia de modelos y azafatas de congresos durante los que el coronel aseguró que en Libia se respeta más a la mujer que en Occidente y que el islam debería convertirse en la religión de Europa.
A éstos encuentros reaccionaron los seguidores del ex socio de Berlusconi y presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, de la fundación "Farefuturo", que afirmaron que Italia "se ha convertido en la Disneylandia" de Gadafi, mientras IDV abogó por otorgar una "condecoración horroris causa" al líder libio por "todos los horrores cometidos desde 1969", cuando llegó al poder.