Guillermo Fariñas ha sido entrevistado por Juan Pablo Polvorinos en esRadio, cuando se cumple más de un mes desde que inciara su huelga de hambre. A pesar de su desmejorado estado de salud, el disidente mantiene intactas sus reivindicaciones: "Estamos firmes en desafío del gobierno cubano, llevaremos esto hasta las últimas consecuencias" y ha asegurado que "Preferimos morirnos que ver morir a otro hermano nuestro dentro de las prisiones".
A pesar de haber atravesado malos momentos de salud, Fariñas ha contado que "estoy mejor a día de hoy, tras el sábado y el domingo que he estado con crisis febriles muy fuertes, que han llegado a temperaturas de 40.5 grados, muchos temblores en el cuerpo, dolor de cabeza , dolor en la frente, tras los ojos, en las caderas, en los hombros, en los tobillos.." pero aseguraba que "la terapia de antibióticos ha neutralizado el estafilococos" aunque "ahora peso 68 kilos, de los 81 que peso normalmente".
En referencia al avión medicalizado que Moratinos ofreció para que viniera a España, el disidente se ha reafirmado en su postura: "Ni voy para España ni para ningún lugar. La situación se resuelve aquí conmigo, se resuelve con mi muerte o con la liberación de los presos" aseguró.
Tampoco acepta ningún otro ofrecimiento: "Ni para España, ni para México, ni para Chile, ni para ningún Gobierno que me lo ha ofrecido" porque considera que "esto es un problema entre el gobierno cubano y la disidencia cubana".
No obstante, deja una puerta abierta para "quien quiera mediar que medie, pero sin perder los principios que es por lo que estamos luchando: la liberación de los presos políticos más enfermos".
Fariñas ha confesado que "tengo miedo, en este momento histórico, a hacer quedar mal a la disidencia cubana ante el mundo. Tengo miedo a defraudar a mis hermanos de lucha que han muerto, como Orlando Zapata Tamayo".
Sobre el trato dispensado por la dictadura, el periodista ha afirmado en esradio que "salvo una pequeña incursión de una hora que hizo un oficial del Estado, el único trato que hemos tenido es con el personal médico y paramédico del hospital en que me encuentro" cuyo trato califica de "excelencia".
"Esto lo que nos da a entender, simple y llanamente, es que el Gobierno está cumpliendo con la sentencia que dictó en el artículo el día 8 de Marzo en Granma en contra de nosotros, en los dos últimos párrafos: sentencia de muerte contra mi persona" afirmó.
Sobre los altercados que protagonizó la policía cubana, agrediendo a otros disidentes, entre ellos un niño de apenas 5 meses, Fariñas considera que "es la forma que tiene el Gobierno de manifestar su frustración, está evitando que se extienda el síndrome Fariñas en toda Cuba " añadió.Además, relacionó esto con el hecho de que dos disidentes más se hayan unido a la huelga de hambre : "saben que el día que haya de 30 a 50 más, hay un antes y un después en toda la isla cubana, y les va a ser muy difícil manejar la situación y van a tener que ceder" aseguró.