L D (EFE) El texto fue refrendado en un referendo con unos resultados extraordinariamente ajustados. "Misión cumplida. Por la refundación de una Bolivia unida", proclamó Morales tras declarar promulgada una Carta Magna que, por primera vez en la historia del país, fue aprobada con el voto popular en el referendo celebrado el pasado 25 de enero.
En un multitudinario acto celebrado en la ciudad de El Alto, el presidente indígena, su Gobierno, las Fuerzas Armadas y los miles de bolivianos congregados en el lugar formularon un juramento colectivo para "respetar y hacer respetar" la nueva Constitución.
Una Carta Magna, que según subrayó Morales, se inspira en la " permanente lucha de liberación " que desde los tiempos de la colonia española emprendieron los pueblos indígenas, los movimientos sociales y los patriotas bolivianos en defensa "de la vida, la justicia y la soberanía".
"Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelión de nuestros antepasados a la revolución democrática y cultural , a la refundación de Bolivia y a la reconciliación entre originarios milenarios y originarios contemporáneos", enfatizó el presidente.
Con la promulgación de la Carta Magna, Morales puso en vigor un modelo de estado plurinacional y unitario, de economía social y que, destacó, "protege por igual a todos los bolivianos".
No obstante, recordó que, "después de tantas adversidades y humillaciones" el texto consagra además "las aspiraciones más profundas de los sectores más abandonados" en el país como el caso de indígenas y trabajadores.
Tras un discurso cargado de referencias históricas donde quiso rendir homenaje a los héroes de la lucha indígena y social de Bolivia, Morales hizo un llamamiento a la unidad de todos los sectores del país para implementar la nueva Constitución.
El pasado 25 de enero, un 61,4 por ciento de los bolivianos apoyaron en referendo una Constitución que constituye el eje del proceso de cambio impulsado por Evo Morales desde que llegó a la Presidencia del país hace tres años.
El voto contra el texto se concentró mayoritariamente en las regiones autonomistas de Santa Cruz, Beni y Tarija, todas gobernadas por opositores, así como en Pando, regida por un prefecto militar tras el encarcelamiento del anterior gobernador por su supuesta responsabilidad en la matanza ocurrida en septiembre.
Tras la promulgación, una de las primeras medidas que acometerá Morales para la implantación de la nueva Constitución será la reestructuración de su Gobierno para adecuarlo al texto ya vigente y que previsiblemente conllevará cambios en las carteras ministeriales.
En un multitudinario acto celebrado en la ciudad de El Alto, el presidente indígena, su Gobierno, las Fuerzas Armadas y los miles de bolivianos congregados en el lugar formularon un juramento colectivo para "respetar y hacer respetar" la nueva Constitución.
Una Carta Magna, que según subrayó Morales, se inspira en la " permanente lucha de liberación " que desde los tiempos de la colonia española emprendieron los pueblos indígenas, los movimientos sociales y los patriotas bolivianos en defensa "de la vida, la justicia y la soberanía".
"Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelión de nuestros antepasados a la revolución democrática y cultural , a la refundación de Bolivia y a la reconciliación entre originarios milenarios y originarios contemporáneos", enfatizó el presidente.
Con la promulgación de la Carta Magna, Morales puso en vigor un modelo de estado plurinacional y unitario, de economía social y que, destacó, "protege por igual a todos los bolivianos".
No obstante, recordó que, "después de tantas adversidades y humillaciones" el texto consagra además "las aspiraciones más profundas de los sectores más abandonados" en el país como el caso de indígenas y trabajadores.
Tras un discurso cargado de referencias históricas donde quiso rendir homenaje a los héroes de la lucha indígena y social de Bolivia, Morales hizo un llamamiento a la unidad de todos los sectores del país para implementar la nueva Constitución.
El pasado 25 de enero, un 61,4 por ciento de los bolivianos apoyaron en referendo una Constitución que constituye el eje del proceso de cambio impulsado por Evo Morales desde que llegó a la Presidencia del país hace tres años.
El voto contra el texto se concentró mayoritariamente en las regiones autonomistas de Santa Cruz, Beni y Tarija, todas gobernadas por opositores, así como en Pando, regida por un prefecto militar tras el encarcelamiento del anterior gobernador por su supuesta responsabilidad en la matanza ocurrida en septiembre.
Tras la promulgación, una de las primeras medidas que acometerá Morales para la implantación de la nueva Constitución será la reestructuración de su Gobierno para adecuarlo al texto ya vigente y que previsiblemente conllevará cambios en las carteras ministeriales.