LD (EFE) El fiscal Arnaldo Guizzio, uno de los investigadores de la causa abierta por el secuestro de Cecilia Cubas, ha confirmado el hallazgo del cadáver de Raúl Cubas durante el registro de una vivienda situada en Ñemby, a unos quince kilómetros a las afueras de Asunción. Los trabajos de excavación en la fosa permitieron recuperar el cadáver, en avanzado estado de descomposición.
El cadáver apareció durante una operación de la Fiscalía, la Policía y los equipos de Bomberos que trabajaron varias horas para acceder a una fosa conectada con un túnel al que se entraba desde el patio de la citada vivienda. Exámenes posteriores al cadáver permitieron identificar una prótesis en el pecho que se corresponde con la descripción que poseen por los informes médicos de Cecilia Cubas, de 32 años.
El hallazgo se produce 148 días después de que Cecilia, la mayor de las dos hijas de Raúl Cubas, fuera secuestrada en las cercanías de su casa, en el municipio de San Lorenzo, vecino a la capital paraguaya, por un grupo armado que interceptó a tiros su vehículo. Además, el descubrimiento se produjo tras una larga investigación, durante la que fueron detenidas y procesadas varias personas vinculadas al partido izquierdista Patria Libre, al que se ha conectado con los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los trabajos de excavación en la fosa permitieron recuperar el cadáver, en avanzado estado de descomposición. El ex presidente Cubas, su ex esposa y madre de Cecilia, Mirtha Gusinky, y otros familiares se acercaron a la vivienda, al igual que el actual presidente, Nicanor Duarte. Minutos después, el ex mandatario abandonó el lugar sin hacer declaraciones, visiblemente apesadumbrado. Según fuentes cercanas, tras el secuestro de Cecilia Cubas, el 21 de septiembre del año pasado, la familia mantuvo una negociación con los captores, a los que llegó a pagar una suma, según medios locales, de ochocientos dólares por la liberación.