Una investigación de la Marina israelí ha descubierto fallos en la forma de proceder al abordaje de uno de los barcos de la flotilla de Hamás a finales de mayo, concretamente por parte de la inteligencia militar. El fallo consistiría en un problema de comunicación con la inteligencia Israelí, ya que los soldados abordaron el barco desarmados al desconocer "la masiva ofensiva" que les esperaba.
Por este motivo, los soldados se vieron obligados a responder "de acuerdo a las circunstancias del momento". La investigación interna concluye que la unidad que procedió al abordaje no estaba preparada adecuadamente y carecía de la suficiente información de inteligencia.
En el marco de la investigación, los soldados que intervinieron en el asalto fueron interrogados sobre la razón por la cual no contaron con la correcta información de que los pasajeros a bordo del barco "preparaban un ataque", citan los medios locales. La investigación apunta a que el abordaje de los barcos sólo debía haber procedido tras reducir a los asaltantes del barco con chorros de agua y granadas de humo.
"El principal problema de los preparativos y la recopilación de información fue que no supimos que nos íbamos a enfrentar con decenas de agitadores", dijo un destacado comandante militar involucrado en el abordaje al diario "Haaretz".
El uniformado agregó que lo sucedido en la cubierta del "Mavi Marmara" no fueron desórdenes que se deterioraron, sino "un ataque terrorista planeado".
El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, abrirá una investigación sobre lo sucedido en aguas internacionales cuando los comandos israelíes abordaron a la flotilla de Hamás.
Una comisión del Tribunal Supremo de Justicia, analizará el bloqueo de Israel a la franja de Gaza y la legalidad del asalto israelí a la flotilla.